Mayo
16
2020

“Nuestra reparación colectiva genera entornos protectores contra la homofobia”

Así lo afirmó Jhon Restrepo, representante de la Mesa LGBT de la comuna 8 de Medellín, al reiterar que la conmemoración del 17 de mayo debe defender la diversidad y la no repetición de la violencia por orientaciones sexuales.

AntioquiaMedellín

La conmemoración este 17 de mayo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia coincide con la implementación de un Plan Integral de Reparación Colectiva para las primeras víctimas reconocidas del conflicto armado en Colombia con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.

Desde muy jóvenes, los integrantes de la Mesa LGBT de la Comuna 8 de Medellín fueron violentados, discriminados y hasta desplazados de los barrios que habitaban, por ser lesbianas, gais, bisexuales o transgénero.

Pero, en vez de esconder su orientación sexual “en el clóset”, desde hace 13 años se convirtieron en activistas por los derechos humanos y por las víctimas de los grupos armados ilegales.

Jhon Restrepo es uno de sus fundadores, convertido por esta causa en líder social y para quien esta conmemoración “no debe quedarse solo en una fecha para hacer bulla y poner la banderita de colores, sino una oportunidad para defender los derechos de las personas LGBTI y celebrar la diversidad de todos”.

Por experiencia propia él sabe del “matoneo y las discriminaciones que sufren en sus hogares y entornos sociales las personas tratadas de maricas, sobre todo los más jóvenes, porque están haciendo ese tránsito de construcción de identidad con estas orientaciones y nos llegan huyendo porque enfrentan este proceso solos, sin acompañamiento”.

Por eso, como parte de la implementación del plan de reparación colectiva concertado con la Unidad para las Víctimas, cuya inversión es de 1.390 millones de pesos, se contemplan en los próximos tres años medidas de fortalecimiento organizacional, rehabilitación emocional, de satisfacción y garantías de no repetición de la violencia con enfoque diferencial.

Entre estas medidas están una estrategia sicosocial propia denominada la Voz de los Cuerpos que, según Restrepo, “se diseña para que las víctimas LGBT puedan sanar esas heridas que deja el conflicto armado y hacer sus propios duelos”.

Además, el líder de la mesa explica que “todo el plan de reparación colectiva genera entornos protectores contra la homofobia” y con ese objetivo se proyecta “una escuela de género y una pedagogía sicosocial con una metodología en construcción, que llegará a muchos públicos: adultos, jóvenes, comunidades afro e indígenas”.

Enfoque diferencial y plan pionero

El objetivo es que no se repita la persecución y la violencia que ya padecieron hace más de 10 años los integrantes de la Mesa  LGBT en barrios de la comuna 8, en una época en la que los grupos armados ilegales que los atacaron se enfrentaban y delinquían en esta zona centro-oriental de Medellín.

“Mientras planeábamos un carnaval por la diversidad nos dijeron que si lo llegábamos a realizar nos iban a tirar una bomba, que iban a volar plumas y sangre”, relató Andrés Gutiérrez, otro integrante del colectivo.

No solo hubo amenazas. También ocurrieron asesinatos, golpizas, se les restringieron sus actividades, fueron desplazados y objeto de violencia sexual. Por eso, en el año 2016, se convirtieron en las primeras víctimas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas reconocidas del conflicto armado en Colombia para su reparación colectiva.

“Este plan es un hito para los sectores LGBT en la política pública de reparación a víctimas, porque al ser el primer sujeto con este enfoque diferencial de orientaciones sexuales e identidades de género diversas se convertirán en pioneros para identificar acciones que podrán replicarse con otras poblaciones afectadas por la intolerancia y la violencia por su orientación sexual”, afirma Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia.

Para Jhon Restrepo significa “consolidar un proyecto social, político y comunitario y cultural denominado Casa Diversa, que tiene como objetivo la recuperación del tejido social en nuestro territorio y la ciudad, pero también el fortalecimiento y visibilidad de los sectores LGBT víctimas del conflicto armado y la construcción de paz con reales garantías de no repetición”.

Por tal razón, este plan de reparación colectiva inició su implementación en 2019 con una resolución de fortalecimiento organizacional, cuya primera medida fue la compra de una sede para la Corporación Casa Diversa y su dotación tecnológica (equipos de cómputo, audio y video), además de mobiliario e instrumentos musicales.

La nueva sede en el barrio Los Mangos, igual que la primera casa pequeña donde comenzó su resistencia contra la homofobia y la violencia, también ondea la bandera arcoíris como símbolo de su diversidad y decorada con muchos colores y grafitis con mensajes de tolerancia. Desde allí continúan sus prácticas a favor de la inclusión y la paz a través de la música, la pintura, el baile, el teatro y el trabajo comunitario.

(Fin/JCM/LMY)