Mayo
02
2017

Mujeres víctimas del conflicto son ejemplo de tenacidad y de reconciliación

Provenientes de Pasto, Tumaco, Llorente y Córdoba, en Nariño, y de Roldanillo, en el Valle del Cauca, 16 mujeres víctimas de la violencia cumplen sus sueños de tener vivienda, culminar sus estudios y sacar adelante a su familia. Los acompaña la Unidad para las Víctimas.

NariñoPasto

El objetivo: dejar atrás el sufrimiento y borrar de la memoria el trauma que el conflicto causó en sus vidas. Así, un grupo de mujeres –muy distintas entre ellas- participó en un taller de acompañamiento que hace parte de la estrategia de reparación integral a víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto.

En Nariño, treinta mujeres participaron del taller que contó con el acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas.

“Las mujeres que sufrimos la violencia de este país queremos superar el dolor. Hoy nos preparamos para superarnos y sacar adelante a nuestra familia. Somos más fuertes que nuestro dolor y hemos logrado perdonar para seguir adelante pero esperamos que esto nunca vuelva a pasar”, aseguró una de las participantes.

Hoy uno de los grandes sueños de la mujer, que pidió no ser identificada, es culminar su carrera profesional en sicología, que estudia aún a pesar de las dificultades que le dejan la ausencia del suficiente dinero para el sustento y los gastos que le generan sus hijas.

Luz Angelica Chamorro, profesional de la Unidad de Victimas en Nariño, afirmó que todas las mujeres que han afrontado el rigor del conflicto demuestran gran tenacidad y capacidad de resiliencia, porque pese a los vejámenes sufridos, sacan liderazgo desde distintos frentes sociales.

“Aquí vemos madres que han afrontado solas el peso de cargar y sacar adelante a su familia; mujeres que estudian y que se esfuerzan para ser profesionales y ayudar a otras víctimas. Mujeres que lo perdieron todo y que volvieron a empezar desde cero, todo por el amor hacia su familia”, enfatizó.  

La actividad de Nariño se enmarca en la tercera jornada dentro de la estrategia nacional y en ella se conjuga el acompañamiento psicosocial. También, se concretan medidas de satisfacción que hacen parte de la reparación integral. Durante la jornada se entregaron cartas de indemnización, recursos que buscan cumplir los sueños y mejorar la calidad de vida de estas mujeres y sus familias.