La Unidad para las Víctimas trabaja por la promoción del buen trato a las personas mayores
El maltrato a las personas mayores puede ser contundente o silencioso. El abuso físico, sicológico y afectivo hacia esta población ha sido exacerbado durante el conflicto armado. La Unidad para las víctimas hace un llamado al respeto de los derechos de esta población.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez a través de la resolución 66/127. La Unidad para las Víctimas hace un llamado al respeto y al buen trato de las personas mayores, quienes representan la memoria histórica de Colombia y que quieren aportar a la construcción de un país en paz.
Dentro del Registro Único de Víctimas aparecen 593.932 personas mayores de 60 años que han sufrido 695.052 hechos victimizantes. De estos, los que más han afectado a esta población son el desplazamiento forzado, el homicidio (entre víctimas directas e indirectas), las amenazas, la pérdida de bienes muebles o inmuebles y la desaparición forzada (directa o indirectamente).
Los departamentos donde las personas mayores han sufrido mayor cantidad de hechos victimizantes son: Antioquia, Valle del Cauca, Bolívar, Meta y Cesar. Los sujetos étnicos con mayor afectación han sido los afrocolombianos, raizales y palenqueros (55.900 personas), seguidos por los indígenas (12.118) y los rrom o gitanos (1.995).
Actualmente, la Unidad para las Víctimas adelanta estrategias que buscan la atención, asistencia y reparación integral y diferencial para esta población. Hasta el momento, en 28 municipios se han realizado diferentes jornadas para garantizar que las personas mayores conozcan sus derechos, construyan a partir de sus saberes memorias reparadoras y puedan contribuir a la creación de políticas públicas incluyentes.
El enfoque de envejecimiento y vejez con y para las víctimas mayores tiene como propósito “generar cultura de envejecimiento con base a los desarrollos mundiales, nacionales y regionales, logrando una mirada más amplia que permite redimensionar el papel de actuales y futuras generaciones de personas mayores víctimas en la familia, la comunidad y la sociedad”, según afirmó María del Pilar Zuluaga, responsable del equipo de trabajo que aborda los temas de Envejecimiento y Vejez en la Unidad para las Víctimas.
Además, “este enfoque busca propender por identificar afectaciones diferenciales y riesgos excepcionales de las víctimas mayores de 60 años, para diseñar e implementar medidas, acciones, programas, proyectos y estrategias dirigidas al restablecimiento de los derechos de este grupo poblacional”, aseguró Zuluaga.
Una de las apuestas clave en el proceso de reparación integral de las víctimas mayores ha sido la estrategia ‘Memorias Reparadoras’. El pilotaje, que contó con la asistencia de 1.500 personas mayores en más de 28 municipios del territorio nacional, busca que las personas de este grupo etario conozcan de primera mano sus derechos, la ruta integral y la oferta institucional. Adicionalmente, con el apoyo de las direcciones territoriales, se buscó generar un espacio lúdico y de compenetración para el fortalecimiento de las redes de apoyo y el auto reconocimiento como sujetos de derechos.
María Luisa Navia es una de las lideresas de las personas mayores. Ella desempeña su labor en la localidad Rafael Uribe Uribe, en la ciudad de Bogotá, donde apoya a las personas mayores y a madres cabeza de hogar en su proceso con la Unidad. A sus 67 años, recuerda con dolor el secuestro y la tortura que sufrió hace más de 20 años de manos de los grupos paramilitares.
“Quiero que tengamos paz, perdonemos y dejemos el rencor a un lado. Debemos construir una paz linda y limpia y queremos construirla entre todos. En la Unidad para las Víctimas siempre hemos encontrado una mano amiga y nos ayudan siempre. Debemos agradecer todos los procesos que se llevan con esta entidad y entre todos vamos a tener el país que queremos”, enfatizó la lideresa.