Jul
25
2016

La Unidad para las Víctimas destaca la inclusión del enfoque de género en los acuerdos para finalizar el conflicto armado

Las mujeres y las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas han estado presentes en la construcción de los cinco puntos de la agenda de conversaciones entre el Gobierno y las FARC-EP para poner fin al conflicto armado.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

El Gobierno Nacional y las FARC-EP presentaron este domingo el resultado de la inclusión del enfoque de género en los acuerdos alcanzados hasta la fecha por la Mesa de Conversaciones de La Habana. 

En un acto con Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de la entidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres), y Zainab Bangura, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Violencia Sexual en los Conflictos Armados, entre otras invitadas, se destacó la participación de las mujeres en el trabajo de la Subcomisión de Género, instalada el 11 de septiembre de 2014. 

Al respecto, Alan Jara, director general de la Unidad para las Víctimas, aseguró este lunes que “reconocemos las afectaciones a las mujeres y a la comunidad LGTBI durante el conflicto armado, y también reconocemos la fortaleza y la voluntad de paz que ellas han demostrado durante años”. 

Jara valoró “muy positivamente” el comunicado conjunto emitido por las partes este domingo y resaltó la importancia “de la participación de las mujeres en espacios de representación, toma de decisiones y resolución de conflictos” y de garantizar que estas accedan a “la verdad, a la justicia y a las garantías de no repetición”. 

Según el Registro Único de Víctimas, el conflicto armado ha afectado históricamente a 3.876.481 mujeres y a 1.671 personas que se reconocen como lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI). 

Darla Cristina González ha sufrido el conflicto en carne propia, fue reclutada cuando era menor de edad y sufrió múltiples desplazamientos por su identidad de género. “Muchas personas que aún viven en el campo siguen ocultando su identidad de género y orientación sexual por temor a represalias”, aseguró en una reciente entrevista esta mujer trans. “He conocido personas que han salido del clóset a los 30 años porque antes no podían, las mataban”.

Leonora Ibarra, quien se desplazó de Mapiripán a San José del Guaviare y perdió a sus dos hijos (el primero en el 2000 y el segundo en el 2004), celebra que las mujeres tengan un rol destacado en la Mesa de Conversaciones y en los acuerdos: “Las mujeres somos las más afectadas con el conflicto y nos toca asumir ser las cabezas del hogar. Yo anhelo que el conflicto se acabe y poder saber la verdad de todos los hechos, en especial de desaparición forzada, para saber qué fue lo que ocurrió con nuestros familiares”.

Para el jefe del equipo negociador del Gobierno Nacional, Humberto de la Calle, “la antorcha de la reconciliación reposará en manos de las mujeres”. “Han sido importantísimas gestoras de paz en medio de la guerra: han preparado sus núcleos sociales para la reconciliación, han sido esenciales para la conservación de la memoria de los hechos de terror, como también de las tradiciones y arraigo cultural de sus pueblos. Todo ello,  en clara muestra de dignidad”, aseguró De la Calle.