La Unidad para las Víctimas atendió a más de 2.000 víctimas mayores en el 2015
El acercamiento del Estado a las víctimas del conflicto mayores de 60 años se tradujo en el reconocimiento de sus derechos, una gran participación en las instancias previstas por la Ley de Víctimas y el aporte de las víctimas mayores a través de la transferencia de saberes y el intercambio intergeneracional.
Algo más de 2.000 víctimas del conflicto armado mayores de 60 años recibieron diferentes medidas de atención, asistencia y reparación por parte de la Unidad para las Víctimas durante el presente año. Los espacios de participación y capacitación, la construcción de la memoria colectiva de las personas mayores y la difusión de los derechos a la reparación entre las personas mayores fueron la apuesta del enfoque de Envejecimiento y Vejez de la Unidad para las Víctimas en 2015, que entrega un balance positivo.
Participación y capacitación
Durante el 2015, se eligieron a 33 personas mayores como representantes en las mesas departamentales de participación efectiva de las víctimas. Dos de ellos hacen parte de la Mesa Nacional de Participación, y hay representantes mayores en las 1.050 mesas municipales a lo largo del territorio nacional.
En el primer semestre, se realizó un conservatorio en el que participaron 35 personas mayores líderes de procesos colectivos, reconociendo a esta población como sujetos de derecho. Allí se observó cómo aportarían desde su perspectiva, cómo consideran que hacen parte de la memoria histórica de nuestro país, cómo son participes de la construcción de la paz y de qué forma apoyan a sus comunidades como líderes de diversas organizaciones colectivas de víctimas.
Uno de los principales objetivos del enfoque de Envejecimiento y Vejez que trabaja la Unidad para las Víctimas fue sostener el propósito de cualificar las capacidades y fortalezas de las personas mayores víctimas, ayudando a que sean ellos y ellas quienes agencien directamente sus expectativas y derechos, en aras de promover su autonomía e independencia. Por eso, el III Encuentro “Palabras Mayores” da la bienvenida a los y las representantes departamentales y nacionales, quienes por su trabajo y la confianza depositada en las víctimas mayores de Colombia, hoy son representantes de las mesas de participación. En esta ocasión se pretendía que los y las participantes valorasen su responsabilidad de ser líderes y lideresas, obteniendo herramientas útiles para incidir en las políticas públicas de los territorios y construyendo vínculos con las nuevas generaciones para lograr acuerdos que conduzcan a la construcción de una sociedad para todas las edades y en paz.
Uno de los espacios destacados en el 2015 fueron los encuentros ‘Voces de Mayores’, donde con el Centro Nacional de Memoria Histórica y las víctimas mayores se busca consolidar y poner en marcha propuestas que pongan de manifiesto las voces de las personas mayores en la reconstrucción de tejido social, la transferencia generacional y la construcción para la paz en Colombia.
Los representantes de las mesas municipales y departamentales construyeron políticas en beneficio no sólo de las personas mayores víctimas, sino de todas las personas mayores de 60 años en los territorios. Esto, sumado a las capacitaciones y a las ruedas de servicios de diferentes organismos de orden nacional y territorial hace que su voz sea escuchada.
Las jornadas ‘Memorias Reparadoras’ también fueron un elemento importante a la hora de capacitar a las personas mayores en materia de goce efectivo de sus derechos y de entregarles las cartas de dignificación. Estas jornadas iniciaron con un pilotaje en cinco municipios y luego se llevó a cabo en 28 más, dejando como resultado más de 1.600 personas mayores capacitadas, sin contar con sus acompañantes.
El enfoque, en cifras
Según el Registro Único de Víctimas, para el 1 de diciembre de este año, 755.552 víctimas son mayores de 60 años. Se calcula que en Colombia hay 5,2 millones de personas mayores, por lo que 14.52% de esta población ha sido víctima del conflicto armado.
Pese a que las cifras han disminuido considerablemente, aún se registran hechos victimizantes, siendo el principal el desplazamiento forzado, seguido por las amenazas. Cabe anotar que en comparación con cifras como las del año 2002, los hechos victimizantes han caído hasta un 95% pero esta población sigue siendo altamente vulnerable. La Unidad para las Víctimas ha entregado 1.600 cartas de dignificación en lo corrido del año 2015.
María del Pilar Zuluaga Guerrero, coordinadora del enfoque de Envejecimiento y Vejez en la Unidad para las Víctimas, asegura que la gestión de este año “ha sido gratificante y satisfactoria, no solo por los logros del enfoque en su interacción con las víctimas mayores en los procesos de participación, ruta integral y reparación colectiva, sino también en la sensibilización y comprensión al interior de las y los funcionarios y colaboradores de la Unidad en el territorio nacional”. Con ocasión a la conmemoración del Día Mundial de la Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato a las Personas Mayores y el Día Internacional de las Personas Mayores, las y los servidores públicos se vincularon de manera activa en campañas como “Llama, conéctate y escucha a las victimas mayores”.
Además, se produjo un avance significativo en la integración de procesos interinstitucionales e intergeneracionales, que se traducen en escenarios de intercambio de experiencias, con la vinculación de 32 jóvenes representantes de las mesas departamentales.
Otro logro fundamental está relacionado con los aportes de las víctimas mayores a la Mesa de Conversaciones que mantienen el Gobierno Nacional y las FARC-EP en La Habana (Cuba), a través de las relatorías de encuentros realizados y por medio de documentos como videos, entre otros. Además, se recibió un reconocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores por el aporte de la Unidad en la construcción del proyecto de Convención Interamericana de Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Aun teniendo en cuenta todos los avances mencionados, el 2016 trae nuevos desafíos, que consisten en: seguir aunando esfuerzos en la articulación e integración de las propuestas de los grupos asesores de enfoques diferenciales y contribuir así a la estrategia para la superación del Estado de Cosas Inconstitucional; dar seguimiento a la implementación de procesos en la ruta integral; mantener la asesoría y asistencia técnica en los procesos misionales, de apoyo y a las direcciones territoriales; impulsar el diseño e implementación de encuentros intergeneracionales en los procesos de reparación colectiva y participación; así como promover la difusión y conocimiento de los aportes de las víctimas mayores a la construcción de la paz en el país.