Jóvenes víctimas reivindican sus derechos

Paula Gaviria subrayó el trabajo comprometido mostrado por estos jóvenes representantes de víctimas en las mesas de participación de tipo departamental y nacional, al tiempo que se mostró confiada en que “el proceso de paz va a salir adelante”.

Por primera vez en Colombia, los jóvenes víctimas del conflicto armado tienen la oportunidad de ser reconocidos, escuchados y de incidir en la política pública que les afecta. Con un claro interés por la educación y la paz, están haciendo oír su voz en las Mesas de participación efectiva de víctimas de todos los departamentos.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Juventud el próximo 12 de agosto, que este año tiene por tema la participación cívica, la Unidad para las Víctimas da inicio a una serie de encuentros regionales que comienzan en las ciudades de Cúcuta y Popayán y terminan en Pasto y Medellín, además de la implementación del protocolo de participación de niños, niñas y adolescentes en cinco departamentos del país

Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas, manifestó que “la reparación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes es una apuesta fundamental del gobierno colombiano para que en el mañana tengamos una generación de adultos más comprometidos con la paz”.

Según el Registro Único de Víctimas, para el 1 de julio de 2015, un total de 4.446.483 personas afectadas por el conflicto armado son menores de 28 años. “La violencia ha afectado de manera diferente a niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Por eso, en la Unidad para las Víctimas se tienen en cuenta sus capacidades y habilidades específicas al momento de llevar a cabo las medidas de reparación”, agregó Gaviria.

Hasta la fecha se han constituido alrededor de 30.000 encargos fiduciarios para esta población víctima del conflicto: los recibirán efectivamente cuando cumplan los 18 años de edad. “Es crucial que los jóvenes conozcan sus derechos  y, en ese sentido, los encuentros que se están preparando en seis departamentos van a contribuir a que la sociedad escuche qué tienen que aportar al país. Los jóvenes son presente y futuro de Colombia”, expresó la directora de la Unidad para las Víctimas. 

Los jóvenes y la paz

El amor fundamentado en el hogar y las familias; la paz como el anhelo de todos los colombianos, con las víctimas del conflicto armado siempre presentes; y la esperanza como el camino hacia la reconciliación. Estos puntos fueron destacados por los jóvenes como valores que deberían ser considerados en la Mesa de Conversaciones que mantienen el gobierno nacional y las FARC-EP en La Habana (Cuba), durante un acto simbólico realizado la semana pasada en un encuentro inter-generacional con víctimas mayores del conflicto armado.

“Yo sé que hay muchos afuera que no creen, que no tienen las esperanzas puestas en este proceso, pero ya estamos cansados de guerra. Van 60 años de conflicto armado y estamos cansados con dos años y medio de negociaciones para la paz… pero la paz requiere tiempo y no se logra de la noche a la mañana”, destacó Alejandra Mahecha.

Paula Gaviria subrayó el trabajo comprometido mostrado por estos jóvenes representantes de víctimas en las mesas de participación de tipo departamental y nacional, al tiempo que se mostró confiada en que “el proceso de paz va a salir adelante”.

Sin embargo, también indicó que aunque en Cuba “se hacen los acuerdos, el desafío está aquí. Me da mucha tranquilidad como ciudadana y como directora de la Unidad saber que en Colombia hay personas como ustedes y que el futuro que soñamos va a ser posible. La claridad que tienen ustedes me da la seguridad de que vamos por buen camino”, les dijo a los jóvenes asistentes.

Otros datos de interés  

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia hay más de 12,6 millones de personas jóvenes.
Los hechos victimizantes que mayoritariamente han sufrido los jóvenes víctimas son el desplazamiento forzado (95,4%), el homicidio (4,9%) y las amenazas (3,12%).
Alrededor de 19.125 víctimas entre 18 y 26 años se encuentra en situación de discapacidad. 

Del número de víctimas entre 18 y 26 años, un total de 135.123 se auto-reconocen como personas negras y/o afrocolombianas; 30.645 se auto-reconocen como indígenas; otras 6.422 personas como gitanas (Rom); 1.575 como raizales y 112 como palenqueros.