
"Hay que darles la voz a las mujeres"
La Unidad hizo parte del conversatorio "No es hora de callar", convocado por El Tiempo y la Gobernación del Valle.


Un gran esfuerzo debe hacer toda la sociedad por darle voz a las mujeres, por ayudar a ese empoderamiento de ellas, en especial las que han sido víctimas de violencia sexual en medio del conflicto. Ese fue el mensaje de Fabiola Perdomo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas, en el conversatorio "No es hora de callar", convocada por la Gobernación Del Valle y El Tiempo.
En ese encuentro, Jineth Bedoya, periodista, víctima de violencia sexual y moderadora, señaló que una de las grandes preocupaciones entorno a estos delitos es la impunidad. También señaló que es una prioridad avanzar en la humanización de la atención a esta población tanto en los sistemas de salud como en el escenario de la justicia.
"El temor impide que las mujeres hablemos, sigue habiendo mucho miedo y vergüenza. Nos siguen metiendo en la cabeza que somos las culpables de lo que nos pasó, para hacernos creer que nosotras nos lo buscamos", dijo Bedoya.
Irma Tulia, de la mesa departamental de víctimas Del Valle, dijo que la unión, el empoderamiento y la movilización de las mujeres son la herramienta para hacer visibles estos daños causados por la guerra. "Nos tenemos que tomar la vitamina de la A: amor, apoyo y abrazos", dijo Irma.
Fabiola Perdomo señaló que "masificar el discurso y visibilizar lo que pasa es fundamental. Las historias no deben quedarse en los foros y recintos. El debate debe llegar a otros escenarios". También precisó que en el caso de víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto se debe pasar de la declaración a la denuncia.
En el Valle del Cauca 815 personas fueron víctimas de violencia sexual en medio del conflicto y la mayoría de ellas, 717, son mujeres.