En Urabá Darién continúan las historias transformadoras
De igual manera, la Unidad para las Víctimas, mediante talleres de educación financiera, ha logrado orientar y acompañar en el uso adecuado de los recursos en la región a más de 3.250 víctimas.
La Unidad para las Víctimas territorial Urabá-Darién, como coordinadora del Sistema Nacional de Reparación Integral de Víctimas (SNARIV), impulsa, a través de un convenio suscrito con el ICETEX, el acceso a la educación superior por parte de las víctimas.
Una de las beneficiarias es Marcela Goez, de Apartadó. Víctima de desplazamiento en el 2001, del municipio de Dabeiba, no ha permitido que la violencia apague sus sueños. Esta mujer, cabeza de hogar, beneficiada con las ofertas educativas que se generan para la población víctima, es un ejemplo para su comunidad. Gracias a estos recursos podrá terminar su carrera de Psicología, en la cual cursa el quinto semestre y, además, iniciar la carrera de derecho. Su rol de madre lo alterna con el estudio y su trabajo como presentadora en un canal de Televisión de la Región y una agencia de modelaje. "A los jóvenes les digo que no es complicado, yo pensé lo mismo. Pero es solo tener a mano los documentos que solicitan. Uno tiene que tener claro que quiere estudiar y acercarse a la Unidad. Hay que estar pendientes de las convocatorias”, dice. Como ella son 150 los estudiantes que han accedido a estos créditos condonables totalmente.
Por otro lado, las oportunidades de acceso a estudios técnicos y tecnológicos se han abierto gracias a la articulación de la Unidad con el SENA, de manera que 28.672 jóvenes víctimas de Urabá han recibido formación o están terminando estudios. Así mismo, la población víctima focalizada ha sido acompañada en 114 planes de negocio y 37 unidades productivas.
De igual manera, la Unidad para las Víctimas, mediante talleres de educación financiera, ha logrado orientar y acompañar en el uso adecuado de los recursos en la región a más de 3.250 víctimas.
Ángela María Hernández Peña, directora territorial y quien lidera estos procesos comentó: “Esta es la oportunidad para que los jóvenes vean en la educación superior una posibilidad para continuar su proyecto de vida. Es el camino más seguro hacia la inclusión social, invito a los jóvenes a que se inscriban y no dejen pasar estas oportunidades, que estén pendientes de las convocatorias y sean tan persistentes como Marcela”.