Sep
15
2015

En Pasto arrancó la Feria por la dignidad campesina

Con el fin de hacer un reconocimiento al esfuerzo por transformar desde sus costumbres y prácticas la imagen negativa que se ha construido alrededor de las comunidades, al ser acusadas como auxiliadores de grupos al margen de la ley, o pertenecer o defender a alguno de ellos, comenzó en la capital de Nariño la Feria por la dignidad campesina: minga para la paz desde el sur.

Con el fin de hacer un reconocimiento al esfuerzo por transformar desde sus costumbres y prácticas la imagen negativa que se ha construido alrededor de las comunidades, al ser acusadas como auxiliadores de grupos al margen de la ley, o pertenecer o defender a alguno de ellos, comenzó en la capital de Nariño la Feria por la dignidad campesina: minga para la paz desde el sur.

El evento de las comunidades campesinas de El Palmar, La Esmeralda, La Cruz y San José de Alban, y la organización campesina ANUC, es un espacio que busca facilitar y favorecer el encuentro e intercambio de experiencias y reflexiones de las comunidades campesinas que han sido víctimas del conflicto armado.

La Feria es apoyada por la Unidad para las Víctimas, entidad con quien las comunidades, grupos y organizaciones víctimas del conflicto armado adelantan procesos de reparación colectiva, situación que ha permitido identificar los daños que les causó el conflicto y las actividades dirigidas a reparar esos daños, agrupados en medidas de satisfacción, rehabilitación comunitaria, garantías de no repetición y restitución.

Para Carolina Albornoz, subdirectora de reparación colectiva de la Unidad para las Víctimas, el evento “tiene como objetivo generar un intercambio de experiencias entre los diferentes sujetos de reparación colectiva del departamento de Nariño, que son comunidades campesinas que se han visto afectadas en el marco del conflicto armado y que han sufrido procesos de estigmatización y quebrantamiento de su tejido social y de sus prácticas de vida comunitaria, para lo cual con este evento estamos generando este espacio, que es  la Feria y que se realiza entre el 15 y el 17 de septiembre, en el cual se pueda visibilizar que son comunidades campesinas que tienen un valor enorme, que han sido resistentes en medio de conflicto y que han salido adelante pese a las adversidades”.

Por su parte, Jayer Rosero, víctima de la comunidad de El Palmar, aseguró que “este es un espacio que nosotros como víctimas y campesinos necesitamos. Es un espacio que nos permite mostrar lo que nos identifica como comunidad y lo que nos caracteriza como campesinos. Es un espacio que ha sido iniciativa de nosotros frente a la realidad que vivimos en nuestro país. Nos decidimos por una feria para mostrar lo que tenemos y en defensa de nuestros derechos que han sido vulnerados a causa del conflicto armado”.

Así mismo, Martha Luz Amorocho, víctima del conflicto por el atentado al Club El Nogal en Bogotá en 2003 e invitada especial a la Feria resaltó la importancia de la jornada. “Este tipo de eventos nos permite mostrar la capacidad que tenemos todos de reinvertarnos, de renovarnos, y ese poder de la decisión de cada uno de, a partir de hoy, puedo salir adelante, y eso debe ser una decisión de todos al mismo tiempo, empujando para el mismo lado, para estar en paz para ser grandes”.

Finalmente, Francisco Javier Patiño, director Territorial Nariño de la Unidad para las Víctimas, señaló que “con estas comunidades venimos formulando planes de reparación colectiva lo que nos permitirá la reconstrucción de proyectos de vida y a proyectar un tejido social que fortalezca la unidad de estas comunidades y que los ayude a salir adelante”.

Además de la Unidad para las Víctimas, las otras entidades que apoyan la Feria son Gobernación de Nariño, Alcaldía de Pasto, OIM y Usaid.