Alrededor de 300 adolescentes víctimas del conflicto en el departamento se beneficiaron de la estrategia de recuperación emocional grupal organizada por la Unidad para las Víctimas.

Trescientos adolescentes víctimas del conflicto armado del municipio de Popayán participaron en la estrategia de recuperación emocional grupal de la Unidad para las Víctimas, que tuvo lugar este viernes.

“Este proyecto llegó como algo que no esperábamos. Nos ayudó a ser optimistas sin importar lo que haya sucedido en el pasado. Una de las mayores lecciones es que debemos llenarnos de valor para seguir luchando por nuestros sueños. Yo soy desplazado y eso no impide ser un ciudadano de bien. A mí los funcionarios de la Unidad siempre me han dado confianza, para expresar mis sentimientos”, expresó Duván Lara, joven víctima que participó en el proceso.

Este proyecto inició en julio del presente año en el marco del programa de cofinanciación entre la Unidad para las Víctimas y los municipios de Popayán, Caloto y Miranda. En el primero, se implementó en seis colegios donde se realizó un trabajo integral de atención psicosocial y se abordaron temas como estrategias de resolución de conflictos a través del diálogo, la prevalencia de los derechos humanos y derechos de los jóvenes, y también sobre su elección de proyecto de vida finalizada su etapa escolar.

“Este proceso fue enfocado en los jóvenes víctimas del conflicto armado porque son, en su mayoría, desplazados y llegaron a estos colegios de diferentes regiones del departamento. Se ha logrado concertar y trabajar conjuntamente en el aspecto psicosocial, los valores familiares y cómo pueden servir a la sociedad y ser ciudadanos activos en la construcción de paz”, afirmó Jorge Vásquez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Cauca.

Gustavo Mocayo, mejor conocido como el ‘profe Mocayo’ o el caminante por la paz, acompañó el cierre del evento que se realizó hoy en Popayán, donde con actos culturales y simbólicos se transmitió un mensaje de reconciliación y diálogo. “Pienso que desde estos espacios es donde se recuperan a estos niños y niñas de los impactos que han generado en ellos los actos de violencia que les tocó vivir. En este tipo de estrategias los niños, niñas y adolescentes encuentran senderos que permiten que sean ciudadanos de bien en cualquier espacio donde se desempeñen y creo que desde este tipo de iniciativas se construyen los valores en los hogares y cultura de la paz”, aseguró.