Nov
03
2017

52 encargos fiduciarios entregó la Unidad a niños y niñas víctimas en Cúcuta

A través de este mecanismo, que se utiliza para proteger las indemnizaciones de los menores de edad, se entregaron recursos por 130 millones de pesos.

Norte de SantanderCúcuta

Eduardo* tiene 10 años y cursa quinto grado en la Institución Educativa Técnica Rafael García Herreros, en el corregimiento Banco de Arena de Cúcuta. Su sueño es estudiar Ingeniería Mecatrónica o Mecánica Automotriz para mejorar los automóviles que ve pasar por las calles.

“Hay mucha inseguridad y robos, quiero trabajar cuando sea mayor para que eso no pase”, dice el pequeño, uno de los 52 menores que asistió a la jornada ‘El Tren de los Derechos’, realizada en Cúcuta por la dirección territorial Norte de Santander, de la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas.

El evento sirvió de marco para la entrega de igual número de encargos fiduciarios a niños y niñas de entre 7 y 11 años, afectados de manera directa o indirecta por el conflicto armado. Los pequeños y sus familiares acudieron al llamado del área de acompañamiento de la entidad, responsable de entregar la indemnización para la población infantil.

“Lo que le corresponde a cada menor queda consignado en una fiducia y sólo él podrá reclamarla, pero cuando cumpla su mayoría de edad. Es una forma de asegurarle un recurso económico por la afectación, que pueda ayudarle en algo concreto como estudios o negocio, cuando cumpla 18 años”, señaló el director territorial de la Unidad, Saniel Peñaranda.

Los 52 encargos sumaron alrededor de 130 millones de pesos y la cantidad para cada beneficiado dependió del hecho y el número de hermanos que también fueron favorecidos.

“Muchos revelan en esta jornada que quiere ir a la universidad para ser, abogados o ingenieros; algunos sueñan con ser futbolistas. En esta actividad lo que decimos es que pueden ser lo que desean si se esfuerzan. Con el Tren de los Derechos les enseñamos cuáles son los de ellos, también les hablamos de la importancia de ahorrar para invertir en sus sueños”, explicó María Oliva Suárez, profesional de acompañamiento.

*El nombre se cambió para proteger la identidad del menor.