4.000 víctimas de violencia sexual recibieron giros de la Unidad

En la estrategia participan mujeres víctimas incluidas en el RUV, quienes lo hacen de manera voluntaria.

En los últimos cuatro años, la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas, a través de la subdirección de reparación individual, ha girado recursos para 4.000 víctimas de violencia sexual. En los próximos días, a finales de agosto, comenzará un nuevo ciclo en el que se aspira lograr la participación de entre 800 a 900 mujeres.

Las jornadas se llevarán a cabo en Antioquia, Arauca, Atlántico, Bogotá, Bolívar, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima y Valle.

Alicia Rueda, subdirectora técnica de Reparación, de la Unidad dice sobre este programa: "Esta es la oportunidad de materializar una atención diferencial, integral y adecuada a estas mujeres, buscando hacer una aporte en su proceso de empoderamiento personal, familiar y social. También se trata de generar un espacio de confianza entre ellas y la institucionalidad regional y nacional para que avancen en su proceso de reparación integral".

La violencia sexual es uno de los hechos victimizantes en el cual el mayor número de personas afectadas son mujeres. En el Registro Único de Víctimas (RUV) se encuentran incluidas 10.042 personas por este delito, de las cuales 8.896 son mujeres, lo que representa el 88,5 por ciento de la afectación.

En la estrategia participan mujeres víctimas incluidas en el RUV, quienes lo hacen de manera voluntaria. Este proceso tiene tres momentos:

-Acercamiento y orientación: en el cual se ofrece apoyo psicosocial y se brinda orientación sobre el proceso de Reparación Integral.

-Perspectiva de derechos de las mujeres: en esta etapa se lleva a cabo un diálogo con las mujeres de sensibilización y reflexión sobre los derechos sexuales y reproductivos y medidas dignificantes. Además, se da una orientación financiera para la adecuada inversión de los recursos de la indemnización.

-Intercambio de saberes y acto simbólico: se presentan los programas y proyectos a los cuales pueden acceder las mujeres en el nivel municipal y departamental y se concluye con un acto simbólico construido por las mujeres.

La Estrategia ha permitido la generación de espacios de confianza para que las mujeres puedan hablar abiertamente de su hecho victimizante. De acuerdo con Rueda, este cambio de actitud es uno de los logros más valiosos de este programa: "Con mucha frecuencia estas mujeres nunca han hablado con nadie de su hecho victimizante y no han tenido un proceso de acompañamiento interdisciplinario para procesar lo ocurrido y replantear su proyecto de vida. En el marco de la estrategia las mujeres se encuentran con otras mujeres que han pasado por lo mismo y que han logrado continuar adelante con procesos de liderazgo o proyectos personales muy significativos para ellas. De esa manera, se dan cuenta que no es posible cambiar el pasado pero que tienen las herramientas necesarias para tomar decisiones sobre sus proyectos de vida. También hemos evidenciado que las mujeres son muy juiciosas en el proceso de inversión de los recursos de indemnización y prefieren proteger su dinero a través de figuras como CDT o invertir en mejoramiento o adquisición de vivienda o en proyectos productivos. Esto se debe a que en el marco de la estrategia se implementa el Programa de Acompañamiento a la Inversión de los Recursos".