“Que todos los niños que estén en la guerra puedan regresar con sus familias”: Paula Gaviria
La directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria, se pronunció sobre el anuncio de las FARC-EP de no incorporar a menores de 18 a sus filas.
“Que todos los niños que estén en la guerra puedan regresar con sus familias y seguir su proceso de formación en el seno de sus hogares”. Así se expresó Paula Gaviria, directora de la Unidad para las Víctimas, ante el anuncio por parte de las FARC-EP sobre su decisión de no incorporar a menores de 18 años a sus filas.
“Valoramos enormemente este gesto. Había habido uno el año pasado frente a no reclutar menores de 17 años. Ahora suben la edad a 18. Nos parece una muy buena noticia y, sobre todo, nos parecería aún mayor el gesto de que ningún niño siguiera en la guerra”, aseguró Gaviria. “Es un paso más en el camino correcto hacia el fin del conflicto”, añadió.
Según el Registro Único de Víctimas, 8.942 personas han sido víctimas de vinculación a grupos armados ilegales siendo niños, niñas o adolescentes. La mayoría son hombres (66%), las mujeres representan el 31% y la población LGBTI supone el 0,02%. Además, del cuatro por ciento de las personas que manifiestan pertenecer a alguna etnia, se observa que la población negra o afrocolombiana representa el 59 por ciento; los indígenas, el 36 por ciento; y los gitanos o Rrom, el 4 por ciento.
Los departamentos con mayor incidencia del fenómeno de utilización de niños, niñas y adolescentes son: Antioquia (20%), Meta (9%), Caquetá (7%), Cauca y Tolima (6%), Putumayo (5%) y Nariño, Valle del Cauca y Arauca (4%).
No obstante, las afectaciones y vulneraciones de las cuales son objeto los niños, niñas y adolescentes en la guerra pueden ser de diversas categorías, incluyendo desplazamiento forzado, reclutamiento ilícito, amenaza de reclutamiento o abuso sexual.
Según explicó Paula Gaviria, “avanzamos en su atención y en la reparación, pero el mayor gesto es que los niños que hoy están en la guerra pronto regresen a sus familias”. En este sentido, reiteró que la Unidad para las Víctimas está “al servicio de la paz y de cualquier gesto que decida la Mesa de Conversaciones”.
“La Unidad atiende, reconoce y genera unos procesos psicosociales y de reparación. Son ya 30.000 víctimas menores de edad que han sido reparadas, a través de un encargo fiduciario, que consiste en que mientras cumplen la mayoría de edad, esa plata está en un depósito, generando unos intereses, para que cuando tengan la mayoría de edad puedan disfrutarlo, a menudo en educación o en diferentes proyectos que han decidido abordar en su vida”, concluyó la directora de la Unidad.