“Las mujeres son símbolo de paz”: Paula Gaviria
Este 8 de marzo, Día de la Mujer, la directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria Betancur, destacó el papel de las mujeres en la consecución de la paz de Colombia y, junto con lideresas sociales y la cantante Leonor González Mina, rindió homenaje a las cerca de cuatro millones de mujeres víctimas del conflicto en el país.
La directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria Betancur, aseguró este martes que “las mujeres han resistido la guerra en Colombia, han padecido la desaparición de padres, hijos y hermanos, han pasado por el desplazamiento forzado… y, aun así, han encontrado fuerzas para seguir exigiendo sus derechos e impulsando procesos de reparación y reconciliación”.
Gaviria rendía así homenaje a las 3.928.650 mujeres que históricamente han sufrido el conflicto armado interno. Durante la mañana de este martes, acompañada de “La negra grande de Colombia” y tres lideresas de la Mesa Nacional de Participación de Víctimas (Irma Tulia Escobar, Marina del Carmen Camargo y Rosario Aguilar), la directora de la Unidad para las Víctimas afirmó que “las mujeres son símbolo de paz”.
‘La paz tiene nombre de mujer’
“Como ejemplo de resistencia y de búsqueda del fin del conflicto armado en Colombia, quisimos seguir dándole impulso a la campaña ‘La paz tiene nombre de mujer’, con la increíble voz de Leonor González, ejemplo para muchas”, agregó la directora de la Unidad, quien asistió además acompañada de Gabriel Bustamante, subdirector de Participación de la entidad.
Esta iniciativa busca visibilizar la importancia de la mujer como protagonista fundamental de la paz y la reconciliación en el país y reflexionar desde la perspectiva de la mujer sobre la construcción de una sociedad más pacífica e incluyente, después de un conflicto esencialmente patriarcal que duró por décadas.
Para ello, además de las muestras artísticas, se convocarán a lideresas de las mesas de víctimas, altas funcionarias del Gobierno Nacional, alcaldesas, gobernadoras, directivas de organismos de cooperación internacional y otras mujeres de la sociedad civil en todo el país, con el fin de debatir y asentar espacios de diálogo constructivo sobre el papel de las mujeres.
La reparación a las mujeres, en cifras
De las más de siete millones de víctimas registradas ante la Unidad, alrededor del 50% son mujeres. Los hechos que más les han afectado son desplazamiento, homicidio, amenazas, desaparición forzada y pérdida de bienes.
Sin embargo, son los delitos contra la integridad sexual los que más afectan a las mujeres comparativamente, pues casi el 90% de estos crímenes han sido contra ellas. Teniendo en cuenta que el conflicto ha impactado la integridad femenina de una manera diferenciada, se consideró que haber sufrido estos delitos sería considerado como un criterio de priorización en la entrega de la indemnización administrativa.
Así, para el primero de febrero de este año, se ha compensado económicamente a 5.518 mujeres que sobrevivieron a estos hechos, por un valor de casi 105 mil millones de pesos (frente a los 2.580 hombres víctimas de estos delitos) e igualmente se les ha brindado acompañamiento psicológico y social para superar el dolor a casi 70.000 mujeres hasta el mes pasado.
En términos más amplios, se ha indemnizado a un total de 348.809 mujeres víctimas hasta la fecha, de las cuales 222.144 recibieron acompañamiento por parte de la Unidad para las Víctimas para invertir adecuadamente los recursos, en temas como compra y mejora de vivienda, inicio o fortalecimiento de un proyecto productivo, educación o adquisición de terreno rural.
Además, la directora de la Unidad para las Víctimas explicó que nueve organizaciones de mujeres se encuentran en proceso de reparación colectiva en la actualidad, debido a los daños que sufrieron de manera grupal en medio del conflicto armado. “Con la reparación colectiva, se devuelve la voz a las mujeres, que a menudo fueron atacadas por su liderazgo político y social”, aseguró Paula Gaviria.
Precisamente por los impactos que la violencia dejó en las mujeres, el protocolo de participación impone la paridad de género en la composición de las mesas de representación de víctimas. “A lo largo de la historia, las mujeres han luchado por derechos como la educación o la participación política de manera firme hasta lograr sus objetivos. Ahora, las colombianas afectadas por la guerra nos están demostrando su resistencia y tesón exigiendo que este conflicto no deje una sola víctima más”, concluyó.