La Unidad para las Víctimas llevó a cabo en Santander el primero de los tres momentos de la estrategia para reparar integralmente a las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado en el departamento.

Con la esperanza puesta en una reparación integral, 25 mujeres víctimas de violencia sexual participaron en el primero de tres encuentros organizados por la Unidad para las Víctimas en Bucaramanga para fortalecer la confianza en sí mismas y que exista un reconocimiento y acompañamiento para superar las dolorosas huellas del conflicto armado en su cuerpo.

Esto se ha ido logrando paulatinamente con el apoyo psicosocial de la Unidad. “Ya llego a mi casa y mi esposo me ve con otro semblante. Me dijo anoche: ‘Amor tiene fiebre porque estuvo llorando, pero yo sé que las lágrimas de hoy no va a volver a tenerlas. Él me lo dijo así”, cuenta una mujer que sobrevivió a la violencia sexual.

“Este primer momento, de tres programados, pretende abrirles el camino a estas mujeres para cerrar sus heridas y darles alas para sobreponerse. El acompañamiento que brinda la Unidad se suma a la compensación económica y a otras medidas de reparación que contempla la Ley de Víctimas”, asegura Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas.

“Gracias a la doctora Paula y gracias a usted, doctor Aparicio, por tomarse la molestia de venir a saludarnos cuando nosotras hemos tenido tantas heridas y las cicatríces no sanan de la noche a la mañana, y a todas mis compañeras que estamos guerreando por tratar de sacar adelante nuestras vidas”, le dijo una de las participantes al director territorial de la Unidad para las Víctimas en Santander, Luis Alfonso Aparicio. “Muchas gracias a ustedes, que son los que ponen el hombro por nosotros las víctimas”, agregó.

La estrategia, pionera en el mundo por su alcance en cuanto a población objetiva y su énfasis más allá de lo económico, hace parte del esfuerzo de la Unidad para reparar a las víctimas de violencia sexual en Colombia. Según el Registro Único de Víctimas, 13.598 personas han padecido delitos contra la libertad e integridad sexual. De ellas, 12.182 son mujeres (90% de los afectados); 1.067, hombres; y 71, personas con orientación sexual o identidad de género no hegemónica.