La Unidad para la Reparación a las Víctimas ha entregado más de 60 mil encargos fiduciarios a menores de edad en Colombia, de los cuales 6.500 se han entregado en Antioquia.

Verónica* tenía dos años de edad y su hermano Jaime* 7 años cuando su padre fue asesinado por paramilitares en Porce (Antioquia), por lo que conocen el dolor de crecer sin su progenitor y el hombre que era el único sustento de la familia.

Catorce años después del homicidio, la madre y los tres hijos viven en Medellín y mientras la joven de 16 años quiere estudiar medicina, él se vislumbra como un psicólogo. Ambos anhelan no volver a sufrir las carencias sentimentales y económicas que padecieron como huérfanos por culpa del conflicto y por eso hoy sienten que sus vidas reciben un impulso con la reparación a víctimas.

Verónica hizo parte del grupo de 96 niñas, niños y adolescentes (NNA) víctimas del conflicto (entre ellos 46 por homicidio de familiares, 23 por desplazamiento forzado, 11 por desaparición forzada), quienes participaron de una jornada psicosocial desarrollada en Medellín por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

Además de participar de un acto simbólico en memoria de sus víctimas, los jóvenes asistieron a talleres psicosociales a cargo de psicólogos de la Unidad para la Reparación a las Víctimas bajo las estrategias Proyectándonos (edades entre 13 y 17 años) y el Tren de Derechos (niños entre 6 y 12 años). En estos fueron orientados sobre derechos humanos, sexuales y reproductivos, así como medidas de satisfacción de la Ley de Víctimas, como la exención del servicio militar y las oportunidades de estudio con las universidades con las que existe convenio.

Los 96 NNA también recibieron el encargo fiduciario constituido con el dinero de la indemnización administrativa de la Ley de Víctimas (390 millones de pesos), que podrán cobrar una vez cumplan la mayoría de edad y que buscan apoyar sus proyectos de vida.

“Me gustó que nos enseñaron que un padre no se lo reparan a uno ni con mucho dinero. Yo crecí con el sentimiento de que lo mataron siendo inocente, pero una forma de rendirle memoria es utilizando bien esos recursos para mejorar nuestra calidad de vida y que mi mamá no tenga que trabajar tanto para pagarme la universidad”, relató la joven.

Además, destacó que conocer a otros jóvenes durante el taller sicosocial “me mostró que muchos jóvenes como yo sufrieron el asesinato de familiares u otros delitos muy dolorosos, entonces es muy bueno que el Gobierno reconoce a estas personas que han sufrido tanto y los ayudan para salir adelante”.

Por su parte, Jaime recordó que “el asesinato de mi padre me tocó en lo personal porque pasamos muchas necesidades, entonces sabemos que no podemos malgastar esos recursos y mi proyecto es invertir en la cuota iniciar de una vivienda propia”.

Reparación con enfoque diferencial de niñez

Según Jorge Mario Alzate Maldonado, director de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas en Antioquia, la estrategia Proyectándonos (dirigido a jóvenes entre 13 y 17 años) y el Tren de Derechos (niños entre 6 y 12 años)  “hacen parte de la estrategia que se implementa en cumplimiento de la reparación integral con enfoque diferencial, en este caso el de niñez”.

El funcionario precisó que “estos niñas, niños y adolescentes, que fueron víctimas del conflicto junto a sus familias, son orientados como sujetos de derechos y participantes activos en su proceso de reparación y proyectos de vida, que pueden seguir con otras medidas de la ruta de reparación como las libretas militares gratuitas con exención del servicio militar, la recuperación emocional o la restitución de tierras en el caso de desplazados”.

La Unidad para la Reparación a las Víctimas ha entregado más de 60 mil encargos fiduciarios a menores de edad en Colombia, por valor superior de 140 mil millones de pesos, de los cuales 6.500 se han entregado en Antioquia.

En total, desde 2012 y hasta el presente más de 622.000 víctimas recibieron la indemnización administrativa como una de las medidas de su reparación integral, más de 190.000 de ellas en Antioquia.

*Nombres cambiados.