Las víctimas del conflicto armado siembran esperanza y paz en Pasto
En el jardín de la memoria ‘Semillas de Paz’, ubicado en el parque ambiental de Chimayoy, en Pasto, Nariño, se realizó una jornada de embellecimiento de las zonas verdes, para preservar y apropiar los sitios de memoria.
Integrantes de la Asociación de Víctimas de Desaparición de Nariño (Avides), estudiantes, docentes y directivos de la Universidad Mariana, funcionarios de la Gobernación, la Unidad para las Víctimas, la Cruz Roja y el Ejército Nacional, participaron de la jornada de embellecimiento, siembra y sensibilización de este espacio de catarsis, para los familiares de las víctimas de desaparición forzada, en el marco del conflicto armado.
Ana Lid Cerón Melo, directora de la Pastoral Universitaria de la Universidad Mariana, expresó: “Este es un acontecimiento importante para las instituciones que participamos de este evento, ya que hoy estamos sembrando vida y esperanza en los familiares de las personas desaparecidas de nuestro departamento”.
La actividad hace parte de los compromisos adquiridos dentro del Plan de Acción de la Mesa Departamental de Desaparecidos, dando continuidad al acompañamiento que hace la Unidad para las Víctimas a familiares de víctimas de desaparición forzada y que busca fortalecer iniciativas para la preservación, apropiación, recuperación de lugares de memoria y divulgación de la verdad.
Miriam Pabón Benavides, integrante de Avides, expresó: “Agradecemos el acompañamiento que realizan las instituciones a todas las familias de víctimas de desaparición y en esta ocasión, es gratificante ver como jóvenes universitarios siembran paz en el territorio”.
Las y los asistentes tuvieron la oportunidad de sembrar árboles, presenciar una obra de teatro de la Universidad Mariana y reconocer la importancia de estos espacios de encuentro para la comunidad.
Any del Carmen Castillo, integrante de la fraternidad Justicia, Paz e Integridad de la Creación manifestó que: "Estos espacios han permitido que la institucionalidad logre realizar el proceso de sinergia con las asociaciones de victimas en la lógica del acceso a sus derechos en los ejercicios de memoria y reivindicación. Además del papel de la academia en estos procesos de acompañamiento en diferentes áreas, con el fin de coadyuvar en las estrategias que se adelantan con la población víctima”.