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La Unidad para las Víctimas contribuye a la reparación de mujeres víctimas de violencia sexual en Villavicencio
Mediante la estrategia ‘Fortaleciendo capacidades desde el enfoque de derechos Vivificarte’ se avanza hacia la reparación integral de las mujeres víctimas de delitos contra la integridad, libertad y formación sexual en el marco del conflicto armado.
En el Registro Único de Víctimas (RUV) actualmente están incluidas 37.570 personas por delitos contra la libertad y la integridad sexual. De ese total, 34.097 son mujeres, es decir el 90,1% de los casos. Las cifras indican que 8.636 de los hechos sucedieron cuando las víctimas tenían entre 6 y 11 años y que 11.837 ocurrieron cuando las víctimas estaban entre los 18 y 28 años. Este preocupante panorama refleja la violencia sexual de la que son víctimas las mujeres durante su niñez y juventud.
Por este motivo, la Unidad para las Víctimas viene implementando la estrategia ‘Fortaleciendo capacidades desde el enfoque de derechos Vivificarte’, con el fin de contribuir a la reparación integral de las mujeres víctimas de delitos contra la integridad, libertad y formación sexual en el marco del conflicto armado.
El pasado 22 de julio en Villavicencio, Meta, se adelantó la estrategia con integrantes de Forjando un futuro por la paz (FORFUPAZ), una iniciativa creada en 2016 por mujeres víctimas de la guerra en Colombia, especialmente de la violencia sexual que trae consigo el conflicto armado. De esta manera, dicha organización ha escuchado, acompañado y empoderado a mujeres víctimas de este hecho, para que denuncien.
“Yo creo que deben ayudarnos a ser indemnizadas, con proyectos productivos para que podamos tener una vida digna y no esperar que ya no tengamos fuerzas”, expresó Diana Martínez, integrante de FORFUPAZ.
Y es que el dolor de este delito ha trascendido a lo colectivo, porque la violencia sexual no las afectó solo de manera individual, sino que quebró los tejidos sociales de su comunidad. En la juntanza las víctimas hallaron una forma de sanación a través del arte.
Por ejemplo, FORFUPAZ se ha convertido en un refugio donde las mujeres pueden escucharse, apaciguar sus heridas y fortalecer sus capacidades mediante proyectos productivos de artesanías, como el de ‘Más turbantes, menos violencia’ y procesos de educación popular para la prevención de las violencias basadas en género.
Entre tanto, la Unidad para las Víctimas viene incluyendo medidas en el plan de reparación colectiva para hacer capacitaciones sobre los riesgos de vulneración de los Derechos Humanos en los niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas con orientación sexual e identidades de género diversas, personas mayores y/o con discapacidad. En paralelo, en algunas regiones de la Orinoquía se está trabajando en la promoción de política de tolerancia cero a la violencia sexual en las entidades del Estado.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.