La Unidad acompañó entrega simbólica de víctima desaparecida en 2004
En el municipio de Orito, en Putumayo, ocurrió la desaparición forzada de *Antonio en el año 2004. Su familia le escribió una carta a través de la cual lo expresaron lo que no pudieron decirle personalmente.
Para *Fernando, superar la desaparición de su padre hace 18 años no ha sido tarea sencilla. En 2004, grupos armados lo interceptaron y lo subieron a un taxi y desde entonces nunca volvió a saber nada de él.
Durante la diligencia de entrega simbólica del cuerpo de su ser querido, Fernando y su familia recibieron acompañamiento psicosocial en el cual se les dio un espacio que les permitiera expresar el dolor y se les brindaron herramientas para el manejo de las emociones.
La familia plasmó sus sentimientos a través de dibujos y escribió una carta a través de la cual expresaron lo que no pudieron decirle personalmente. Así mismo, se celebró una ceremonia religiosa en honor a la memoria de la víctima.
“Aunque hoy nos hacen entrega de su cuerpo simbólicamente la Fiscalía nos dijo que no van a parar de buscar sus restos y yo tampoco pienso parar de hacerlo”, aseguró su hijo.
La diligencia se llevó a cabo en la ciudad de Mocoa y estuvo dirigida por la Fiscalía General de la Nación en articulación con la Unidad para las víctimas que garantizó el apoyo económico para alimentación, hospedaje y transporte de los familiares
Al final de la jornada Fernando resaltó la importancia del acompañamiento psicosocial “pues también están pendientes de ver uno cómo reacciona y que estemos tranquilo por lo cual estoy muy agradecido”, puntualizó.
*Nombres cambiados por petición de los familiares.
(FIN/JES/COG)