Familia recibe cuerpo de víctima de desaparición hallado en Dabeiba
La entrega se acompañó con una actividad de preparación convocada para el fortalecimiento emocional de la familia.
Una jornada privada con la familia de Óscar de Jesús Durango Pino, víctima directa de desaparición forzada, llevaron a cabo la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Unidad para las Víctimas, en Dabeiba y Apartadó (Antioquia).
Se trató de la preparación convocada para el fortalecimiento emocional de los familiares y la posterior entrega del cuerpo identificado de su hijo y hermano, víctima de homicidio y desaparición forzada en el marco del conflicto, en hechos producto de investigación desde 2019.
Esta indagación hace parte de las categorías definidas como “Macrocasos” por la JEP: el número 3 en relación con los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, y el caso 4, respecto a la situación territorial de la región de Urabá a partir de hechos del conflicto ocurridos en Bajo Atrato y Darién, en los departamentos de Antioquia y Chocó.
Durante el espacio se desarrolló el encuentro con la familia, en el que cada uno de los integrantes expresó sus expectativas y sensaciones frente a la desaparición y la respuesta de las instituciones del Estado. Se describieron los aspectos que lo identificaban como persona, como hijo, como hermano, lo cual les permitió transitar por el dolor y por los momentos de alegría que compartieron.
El acompañamiento psicosocial promovió́ el paso por el dolor y validó los cambios emocionales que tuvieron los participantes, un proceso orientado a la dignificación de la memoria de su ser querido.
“Fueron como un ángel, nos dieron fuerzas, mucha capacidad para reaccionar; nos sentimos acogidos y apoyados, gracias a ellos estamos tranquilos. Antes de conocer a estas personas especializadas teníamos un pensamiento afligido, angustiado, preocupado, no sabíamos qué hacer; aprendimos que siempre hay más oportunidades, ahora sentimos armonía y ya no tenemos miedo”, aseguró Javier Fernando Úsuga, hermano de la víctima al referirse a la atención y el acompañamiento recibido por las entidades.
Fin/YUM/COG