La Unidad para las Víctimas en Urabá-Darién presentó su rendición de cuentas anual en un evento que contó con víctimas del conflicto armado y representantes de entidades territoriales.

Estas cifras, hacen parte del completo informe presentado por Ángela María Hernández Peña, directora territorial de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en la región de Urabá-Darién, en el acto de rendición de cuentas que tuvo lugar en el auditorio principal del centro regional de atención víctimas, ubicado en el barrio Obrero de Apartadó.

Con la presencia de líderes de las diferentes mesas de participación de víctimas de los 14 municipios de la subregión, así como representantes de entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), se realizó un ejercicio de transparencia e interlocución, sobre los avances y las historias reparadoras testimoniadas en Urabá.

Con la participación de los profesionales de la Unidad en el evento de rendición de cuentas, se visibilizó el trabajo realizado por todos los equipos en territorio, los cuales complementaron desde sus vivencias diarias la información presentada. Así mismo, las propias víctimas contaron cómo a través de la indemnización administrativa, los esquemas especiales de acompañamiento y la  atención humanitaria, lograron restablecer sus vidas con proyectos sostenibles.

Así,  se destacó la historia de vida de Celis Yenny López, quien compartió a los asistentes que, desde la indemnización, logró mejorar la vivienda y fortalecer su taller de confecciones. “Me siento muy contenta de poder decirles a todos que sí se puede, aunque al principio surjan dificultades y uno crea que no se puede cambiar, yo les puedo decir que sí es posible conseguir lo que uno añora”, expresó Celis Yenny.

La atención y reparación a las víctimas, en cifras

En el 2015 se entregaron se invirtieron más de 10.166 millones de pesos en la indemnización de 1.846 víctimas, con corte a noviembre del presente año, consolidando una ejecución presupuestal en la vigencia de la Ley 1448, por valor de 113.122.659.900 pesos.

En esta oportunidad, se destacó la apertura del Centro Regional de Atención a Víctimas, donde se atienden alrededor de 3.500 víctimas a la semana. Además, se cuenta con personal capacitado con el reto de orientar y acompañar a las más de 530.000 en la subregión del Urabá-Darién.

Mediante la estrategia de recuperación emocional grupal y casos individualizados, se logró el acompañamiento a 2.070 víctimas en los municipios que integran esta dirección territorial de la Unidad para las Víctimas, así como  la realización de talleres  de educación financiera y por líneas de inversión dirigidos a población víctima indemnizada, con una participación de 580 personas, dos ferias de servicios y una feria universitaria, realizadas en los municipios de  Apartadó y Chigorodó. Así mismo, más de 600 víctimas recibieron atención en la Feria de Servicios Nacional realizada en Turbo.

Hernández Peña también explicó la implementación de siete medidas de satisfacción mediante actos simbólicos realizados con mujeres víctimas de delitos contra la integridad sexual, personas mayores, niños, niñas y adolescentes y personas con discapacidad.

En reparación colectiva, se destacó la implementación y aprobación de tres planes de reparación en los Comités Territoriales de Justicia Transicional de los colectivos de La Chinita, Pueblo Bello, y El Tres, y se continúa trabajando en la reconstrucción del tejido social mediante la estrategia ‘Entrelazando’.

La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en la región destacó el fortalecimiento de  proyectos productivos de generación de ingresos y mejoramiento habitacional para familias víctimas, a través de los esquemas especiales de acompañamiento a población desplazada en los municipios de Apartadó, Turbo, Necoclí y Carmen del Darién (Chocó).

En cuanto a participación, se facilitó el apoyo y fortalecimiento técnico para elección e instalación de las 14 mesas de participación, así como la realización de dos encuentros de formación para la incidencia en política pública y planes de desarrollo territorial. Del mismo modo, se capacitaron en el diplomado de gestión pública durante 90 horas, en el marco de la estrategia Participaz.

Al finalizar la socialización, se recibieron y respondieron las inquietudes presentadas y  se dio paso a toda la representatividad del talento y el arte de la región, con los niños de Batuta, quienes amenizaron el evento junto a “Hoiber y el Gato”, jóvenes víctimas que hacen parte del colectivo de Jiguamiandó.