A un solo grito, Colombia y Ecuador se unen para ser la voz de los desaparecidos
El pasado 30 de agosto, familiares de personas desaparecidas de los dos países, se reunieron en el municipio fronterizo de Ipiales, Nariño, para conmemorar el día de las víctimas de desapariciones forzadas.
Con el objetivo de realizar una reparación integral orientada a mitigar las afectaciones por el conflicto armado, la Unidad para las Víctimas conmemoró el pasado 30 de agosto, el día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas y en compañía de diferentes entidades de orden departamental, municipal y nacional, se realizaron actos simbólicos de reconocimiento y dignificación de las personas dadas por desaparecidas como consecuencia del conflicto.
“Es admirable la lucha de las personas al buscar a sus seres queridos, ya que todos los familiares tienen derecho a tener una respuesta sobre sus desparecidos y que se pueda restablecer a cada uno de los derechos que se les han quitado y que los gobiernos deben apoyar cada proceso de búsqueda de la verdad y del pronto retorno de aquellos que salieron y no regresaron”, así lo expresó Fernanda Zarama, integrante ONG Derechos Humanos de Ecuador.
De acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), a la fecha hay 1,838 víctimas de desaparición en Nariño, de las cuales son víctimas indirectas 5,026, asociadas al delito de desaparición forzada.
Carmelina Valencia, integrante de la Asociación Luz de Esperanza, dijo: “Esta parte es muy difícil, ya que nuestra historia comienza desde que desapareció un ser querido, porque ahí arranca tu dolor, sin saber nada, donde tu preguntaS y buscas razones, que no tienen respuesta y estos espacios ayudan a tener espacios para poder sanar, para poder luchar con aquellos que vienen sufriendo el mismo flagelo”.
Se realizó en el evento la entrega de certificados a las asociaciones de los dos países, reconociendo el trabajo que realizan por las víctimas y los procesos de resiliencia que adelantan en sus territorios.
“La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad que tienen un impacto muy fuerte en los familiares, su entorno, comunidad y sociedad en general, porque se activa la incertidumbre y un dolor continuad en el tiempo, ese dolor que se actualiza todos los días.
“La Unidad para las Victimas registra hasta el 31 de julio del 2023, 192.440 personas víctimas de desaparición forzada en el país, entre víctimas directas e indirectas, en ese sentido debemos entender que la desaparición forzada es una tragedia que nos debe convocar a toda la sociedad en conjunto para movilizarnos”, manifestó la directora de la Unidad para las Victimas en Nariño, Sandra Sarria Cruz.
La conmemoración concluyó con un acto litúrgico en las instalaciones del Santuario de Las Lajas, donde los familiares de personas desaparecidas oraron y entregaron sus peticiones por el pronto regreso de sus seres queridos.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.