El pasado 14 de abril, la Unidad para las Víctimas, la Mesa de Víctimas de Quindío, la Gobernación de Quindío, la Defensoría del Pueblo, el Ejército Nacional y la Policía, entre otras entidades, participaron en la conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, que reflejó las voces y expresiones de las víctimas del conflicto armado en el departamento.

El encuentro realizado en el Centro de Convenciones del Quindío contó con muestras culturales y procesos de recuperación emocional psicosocial, para sanar las heridas que el conflicto dejó en las vidas de estas familias. 

“Estos son espacios muy importantes no solo para hablar del dolor, sino para hablar de alegría y las nuevas oportunidades de vida que tenemos en este territorio. Las víctimas hemos venido superando obstáculos enormes para rehacer nuestros sueños”, expresó Nora Vélez, coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas, luego de participar en un espacio de lectura y observación de fotografías a través de las cuales las víctimas expusieron sus realidades y contaron sus vivencias.

Por su parte, Luis Eduardo Torres, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Quindío, expresó: “Queremos reescribir la historia de la mano de ustedes, los y las valientes e incansables que no han sucumbido ante la barbarie, que han sido ejemplo de resiliencia y resistencia, esperamos algún día poder reconciliarnos como nación y saldar la deuda histórica que tenemos con ustedes”. 

En el marco de un espacio simbólico, cada víctima exclamó una frase en representación de los múltiples hechos víctimizantes, con el anhelo de paz que se proclama para concertar mejores proyectos de vida. 

“Este un día que genera sentimientos de dolor, pero también un sentimiento profundo de esperanza, porque aquí estamos hablando de construir”, señaló el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo. 

Finalmente, tanto víctimas del conflicto armado como entidades generaron un espacio de escucha, para visibilizar las problemáticas del territorio y generar respuestas oportunas para superar la brecha de desigualdad que existe con la población víctima.