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Se fortalece el trabajo psicosocial en San Lorenzo, Caldas
La Unidad para las Víctimas aportó nuevas herramientas técnicas de recuperación emocional individual y colectiva a varios de los líderes del resguardo indígena de San Lorenzo, perteneciente al municipio de Riosucio, Caldas.
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Gracias al trabajo que ha vendido desarrollando la Unidad para las Víctimas desde el año 2015 en el Resguardo Indígena de San Lorenzo, en el departamento de Caldas, los integrantes del equipo interpsicosocial y varios de los líderes indígenas, recibieron nuevas herramientas por parte de los profesionales en psicología para avanzar en la recuperación emocional de los integrantes de la comunidad que afrontan procesos por el hecho victimizante de desaparición forzada.
La Unidad cumplió con un taller cuyo objetivo primordial era trabajar en la elaboración conjunta de la creación de consciencia en la importancia de la recuperación psicológica de las víctimas, especialmente aquellas que tienen heridas abiertas por no tener noticias de sus familiares desaparecidos y determinar los roles de cada uno de los integrantes de los diversos grupos de trabajo y sus aportes al equipo de rehabilitación.
Otro de los avances de la jornada consistió en aportar las herramientas técnicas necesarias para que los integrantes del equipo conformado por la misma comunidad indígena, puedan ayudar con el proceso de sanación y fortalezcan sus habilidades psicosociales con el fin de aportar en la reconstrucción del tejido social y cultural.
“Hemos tenido una articulación muy importante con la comunidad indígena de San Lorenzo en cabeza de su gobernador Norman Bañol porque se hicieron avances importantes en la recuperación emocional de la población y ahora estamos comprometidos con el buen inicio del proceso de reparación colectiva; la Unidad más allá de entregar una indemnización apunta a que las víctimas del conflicto armado, en especial los indígenas, puedan recuperar sus costumbres ancestrales y vivir en paz dentro de sus territorios”, expresó Ómar Alonso Toro Sánchez, director territorial de la Unidad.
De este encuentro, en el cual participaron cerca de 30 líderes comunitarios e integrantes del equipo psicosocial, también hicieron parte entidades como la Defensoría del Pueblo, la Dirección Territorial de Salud de Caldas, Alcaldía de Riosucio, el Ministerio de Salud y un miembro de la Autoridad Indígena de Colombia (ONIC), demostrando el fortalecimiento que existe entre las entidades del Sistema Nacional de Atención a Víctimas en estos casos tan especiales.
Además del aspecto psicológico los líderes comunitarios también insistieron en la importancia de revisar el marco normativo colombiano para la atención en estos temas y las acciones que debe desarrollar el Ministerio de Salud en este resguardo conformado por más de 10.000 individuos.
“Nosotros entendemos que el proceso de reparación colectiva es lento, pero estamos dispuestos a recibir de la Unidad todas las indicaciones pertinentes para cumplir con un trabajo que nos haga crecer como comunidad y que nos ayude a sanar las heridas que nos dejó la guerra”, argumentó Norman Bañol, gobernador Indígena de San Lorenzo.
Es tal el avance que la Unidad ha tenido con esta comunidad indígena en específico, que dos de los psicólogos que han trabajado desde el año anterior con la comunidad, fueron declarados por las autoridades indígenas como “hijos adoptivos del resguardo”.