Son 33 hogares desplazados de resguardos de Chocó y Antioquia. Se benefician de seguridad alimentaria, planes de retorno y reubicación.

Con la entrega de ayuda humanitaria a 33 familias indígenas en el municipio de Andes, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas continúa con la asistencia a estas comunidades que sufrieron el desplazamiento forzado durante el conflicto armado en Antioquia y Chocó.

Los beneficiados con la entrega de alimentos y kits de aseo, cocina, vajilla y hábitat corresponden a 16 hogares emberá que se encuentran ubicados en la vereda Quebrada Arriba y otros 17 grupos familiares reubicados en el resguardo de Dojuró, del corregimiento Santa Inés. 

El director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado, informó que “con esta entrega de ayuda humanitaria que se realiza cada mes se garantiza la asistencia y la seguridad alimentaria a esta población de especial protección, que en el pasado sufrió el desplazamiento forzado como consecuencia del conflicto armado, y que en los últimos años se reubicaron en zonas rurales de Andes”.

El funcionario agregó que desde hace más de siete años tanto la Unidad como las alcaldías locales de Andes y Urrao se han articulado para garantizar la atención oportuna de varias comunidades indígenas mientras se concerta con estas el retorno a sus sitios de origen o su reubicación.

La entrega de ayuda humanitaria pretende cubrir las necesidades de la población víctima durante el tiempo que se mantenga la vulnerabilidad derivada del hecho victimizante.

En Antioquia, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas ha invertido durante los siete años de implementación de la Ley de Víctimas 2,3 billones de pesos en reparación individual, ayuda humanitaria y proyectos de infraestructura social y comunitaria a favor de la población afectada por el conflicto.

Y también ha apoyado procesos de retorno. En noviembre de 2016, 58 familias emberá-katío que vivían en condiciones vulnerables en el sector de Niquitao (Medellín) volvieron a su resguardo en el Alto Andágueda (Chocó) gracias al plan de retorno implementado con apoyo de la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia.