Esta comunidad indígena retornará a Pueblo Rico, Risaralda, en el segundo semestre del presente año.

Funcionarios de la dirección territorial central de la Unidad para las Víctimas, junto a la dirección de Asuntos Étnicos, subdirección de retornos y reubicaciones, y la alcaldía mayor de Bogotá, adelantan proceso de caracterización de la comunidad embera katío y chamié, con el fin de tener claro el número de personas que retornarán próximamente a Pueblo Rico, Risaralda.

La comunidad embera salió de su territorio a raíz del conflicto armado generado por organizaciones ilegales en la disputa por el territorio, dejando a la comunidad en riesgo de extermino cultural y físico; esta situación generó que un número significativo de familias llegaran a la ciudad de Bogotá, de donde se han generado procesos de retorno acompañados por la Unidad para las Víctimas y el gobierno distrital.

La caracterización que se adelanta consiste en realizar una revisión de cada caso en el Registro Único de Víctimas, determinar cómo se encuentra conformado cada núcleo, para saber si están incluidos o no, y actualización de documentación. Entidades como la Alcaldía Mayor identifica información general de cada persona, todo con el fin de lograr el retorno a sus regiones de origen.

En esta jornada de caracterización participan 120 familias de la comunidad embera.

Jorge Sánchez, director territorial central de la Unidad para las Víctimas, afirmó que “se está trabajando de la mano con la Alta Consejería para la Paz, la vida y la Reconciliación del Distrito capital con el fin de identificar cuáles son las características de esa población asentada en la ciudad de Bogotá y que ha manifestado su intensión de regresar al sitio del cual fueron expulsados; es muy importante para la Unidad y para el Distrito garantizar las condiciones necesarias para que estas poblaciones puedan seguir con su calidad de vida”, señaló Sánchez.

El funcionario agregó que en los últimos días se viene realizando el trabajo técnico para contar con la aprobación del plan de retornos por parte del distrito capital lo que obligaba a revisar condiciones de seguridad en el sitio donde se trasladarán, recordando que los retornos y reubicaciones están orientados en los tres principios básicos de voluntariedad, dignidad y condiciones socioeconómicas.