La Unidad para las Víctimas lideró el proceso de socialización del decreto 4633 de 2011 para facilitar a esta comunidad indígena la comprensión de sus derechos específicos como víctimas del conflicto armado, y las diferentes medidas de atención, asistencia y reparación, en lo colectivo e individual.

Con piezas comunicativas didácticas, diseñadas en lenguas Embera Chamí, Katío y Dóvida, la Unidad para las Víctimas llegó a la comunidad indígena La Puria, para coordinar la socialización del decreto 4633 de 2011, relacionado con los derechos que como víctimas del conflicto armado tienen los pueblos indígenas.

La población está ubicada en un resguardo en el municipio Carmen de Atrato, a dos horas y media de Quibdó, capital de Chocó.

Las piezas comunicativas, informativas y lúdicas, hechas en lenguaje indígena, permiten a estas personas afectadas por la violencia familiarizarse con sus derechos y conocer las medidas de asistencia, atención, reparación integral y de restitución de derechos territoriales específicas para los pueblos y comunidades indígenas.

En la socialización se abordaron temas como los conceptos de víctima, daño y afectación, daños individuales, daños ambientales y territorio, daño colectivo, daño individual con efecto colectivo, daño a la integridad cultural, reparación integral, ruta administrativa de restitución de derechos territoriales, indemnización o compensación económica, la rehabilitación desde lo propio, memoria y satisfacción.

La responsable de asuntos étnicos de la Unidad para las Víctimas en la territorial Chocó, Astrid González, entregó a Aurentino Arce, rector de la institución educativa del lugar, como líder del pueblo indígena, todo el material pedagógico donde se tratan temas como la ruta de reparación integral colectiva.

“Estos instrumentos comunicativos propenden por la rehabilitación del tejido comunitario y la identidad cultural a partir de la lengua Embera, que es un elemento cohesionador que finalmente se materializa en una forma de interpretar y vivir las relaciones sociales, familiares y con el territorio”, afirmó la funcionaria.

“Para Aurentino Arce esta entrega y socialización que hace la Unidad para las Victimas es importante, ya que reivindica el derecho de participación y otros de estas comunidades, entendiendo los mismos

en su propia lengua, lo que permite una articulación directa con los líderes e instituciones garantes de derechos y la participación en los Comités de Justicia Transicional a nivel municipal y departamental", agregó González.

Esta labor la cumple la Unidad para las Víctimas, como parte del compromiso de avanzar hacia el pleno reconocimiento y el goce efectivo de los derechos de las víctimas dentro del marco del conflicto interno en Colombia.