Los Nasa Kitek Kiwe y la Unidad para las Víctimas aprueban el primer plan indígena de Reparación Colectiva
Uno de los principales proyectos es la dignificación de las tareas ancestrales de la mujer y la generación de proyectos productivos que solventen económicamente a la comunidad.
Desde que inició la fase de identificación en el 2012, se han hecho importantes avances y hoy se cierra la primera etapa de este plan, que es la aprobación del primer plan de Reparación Colectiva que se ha hecho bajo consulta previa.
Este proceso inició con la caracterización del daño, la elaboración de un registro con 350 pobladores del cabildo y acercamientos con la población a través de planes de recuperación del tejido cultural.
El evento que estuvo acompañado por la subdirectora general de la Unidad para las Víctimas Iris Marín es un acontecimiento histórico que no sólo reivindica a las comunidades indígenas que han sufrido múltiples flagelos durante el conflicto sino también por 500 años de lucha que han vivido estos pueblos. “La reparación a los pueblos indígenas es fundamental para lograr la paz; esta será la única forma para que todo lo que hemos vivido valga la pena. Es mucho lo que los pueblos indígenas tienen que enseñarnos y es un orgullo para nosotros hacer este anuncio”, expresó la funcionaria.
Por su parte, Jorge Vásquez, director de la territorial Cauca de la Unidad para las Víctimas se mostró satisfecho pero no desconoce los retos para el próximo año: “este es el cierre de la consulta previa y este es un acto histórico no sólo para esta comunidad que fue víctima de la masacre de El Naya sino también para todo el país. En consulta previa se aprobó el Plan de Reparación Colectiva que impulsa a las entidades de orden nacional y territorial a cumplir con las medidas de reparación integral. Hoy las instituciones firman el compromiso del Plan y en el 2016 se va a implementar el mismo. Se materializa a través de las entidades estatales, los organismos de control y veedores internacionales como la embajada de Noruega, garante en el proceso de paz”.
Los habitantes de la comunidad Kitek Kiwe, que en español significa Tierra Floreciente, buscan consolidar su comunidad y uno de los compromisos dentro del plan es la legalización del predio en el que habitan. Son alrededor de 30 hectáreas donde se dedican a la agricultura. Otro de los proyectos es la dignificación de las tareas ancestrales de la mujer y la generación de proyectos productivos que solventen económicamente a la comunidad.
Este acto que estuvo acompañado por el embajador de Noruega el sr. Lars Vaagen quien expresó que “es un acontecimiento muy importante en particular por el proceso de paz y el desarrollo de los pueblos indígenas. Noruega seguirá apoyando este proceso igual que lo ha hecho con la Mesa de Negociaciones en La Habana”.
A su vez la comunidad se ha mostrado satisfecha con los resultados de este proceso. En días pasados se entregó dotación de cocina para proyectos productivos enfocados hacia la población femenina del cabildo y se ha cumplido con las expectativas de la comunidad. Así lo afirmó Virigina Collazos, indígena Kitek Kiwe, “para nosotros como comunidad esto es un triunfo porque llevábamos un tiempo elaborando el Plan. Ahora, tenemos la expectativa de implementar todo lo que se trabajó en estos meses”, concluyó.