La Unidad para las Víctimas en Urabá-Darién defiende la pluralidad étnica y cultural
“La Unidad para las Víctimas fomenta el respeto de los derechos individuales y colectivos de las comunidades, y en ningún caso justifica o avala la discriminación”, indicó Ángela María Hernández, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Urabá.
La dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en la zona Urabá-Darién siempre ha mostrado su compromiso inquebrantable con los principios de equidad e igualdad. Además, defiende la pluralidad étnica y cultural y recuerda que los procesos de selección de los servidores públicos que integran esta oficina regional se han desarrollado de manera transparente.
A la fecha, el 42% de los 84 profesionales colaboradores directos e indirectos que integran la entidad en Urabá-Darién se autodenominan afrodescendientes, siendo la inmensa mayoría oriundos de esta región (cinco provienen de otras zonas del país).
Ángela María Hernández Peña, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Urabá, hizo un llamado a “resaltar la importancia de acabar de una vez con cualquier tipo de expresión de racismo” y reiteró que “la Unidad para las Víctimas fomenta el respeto de los derechos individuales y colectivos de las comunidades, y en ningún caso justifica o avala la discriminación”.
Del total de personas incluidas en el Registro Único de Víctimas, 678.650 víctimas se definen como negras o afrocolombianas (cerca de 91.000 se encuentran en los municipios de acción de la territorial Urabá-Darién de la Unidad); otras 162.182 se autorreconocen como indígenas; 29.170 lo hacen como gitanas o Rom; 9.511 se consideran raizales y 834, palenqueras.