Ago
01
2016

La Unidad para las Víctimas capacita a funcionarios del Cauca en atención a víctimas con enfoque étnico

Con miras a avanzar en los procesos de reparación individual y colectiva de las comunidades afrodescendientes, la Unidad para las Víctimas apoyó este espacio, cuya finalidad es dar una atención apropiada a las más de 40.00 víctimas que son sujeto de atención y que pertenecen a esta población.

CaucaPopayán

Funcionarios de diferentes entidades del departamento del Cauca se reunieron para avanzar en la implementación de los decretos ley para la atención y reparación integral de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, en el marco del decreto ley 4635. El principal objetivo de este espacio, donde la Unidad para las Víctimas entregó línea técnica al respecto, fue dar a conocer los mecanismos que aplican para esta población. 

“En el Cauca tenemos 19 sujetos de reparación colectiva que pertenecen a alguna comunidad indígena o afrocolombiana. Es muy importante que podamos atenderlos y repararlos de forma diferencial”, resaltó Jorge Vásquez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca. 

Delegados de las secretarías departamentales de Salud, Educación, Cultura y de la Mujer del Cauca, la Oficina de Gestión Social y Asuntos Poblacionales de la gobernación y de la alcaldía de Popayán conocieron de primera mano las necesidades y las propuestas para la atención y reparación individual y colectiva de la población víctima. 

Gracias al acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, el Ministerio del Interior, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se realizó este foro en el que Gloria Guerrero, enlace departamental de víctimas, aseguró que se dio “especial atención al decreto ley 4635. Actualmente tenemos más de 40.000 víctimas reconocidas en este grupo étnico”, en referencia a la población negra y afrocolombiana. 

En el 2011, se aprobaron tres decretos con fuerza de ley donde se reconocen las afectaciones exacerbadas sufridas por los negros, afrocolombianos, raizales, palenqueros, las comunidades indígenas y el pueblo Rom, en el marco del conflicto armado interno.