La Unidad para las Víctimas continuará esta semana, apoyando a más de 400 indígenas Pichima Quebrada y afrocolombianos refugiados en Docordó, y estudiando las rutas de atención que requieren para superar su emergencia.

La Unidad para las Víctimas seguirá desde este lunes atendiendo y asistiendo a más de 400 indígenas Pichima Quebrada y afrocolombianos, quienes tuvieron que abandonar su territorio en Litoral de San Juan-Chocó, por acciones violentas y refugiarse en Docordó, en el mismo departamento.

Desde el pasado 2 de junio, cuando se tuvo conocimiento de la referida emergencia humanitaria, la Unidad para las Víctimas, dispuso del personal para el proceso de verificación y ampliación de la información.

Luego de asumir la emergencia, la entidad, con el apoyo de las autoridades municipales y departamentales, está brindando asesoría y apoyo a las familias afectadas en materia de la ruta de atención y de componentes que deben activarse para garantizar una asistencia integral y oportuna.

De acuerdo con directivos de la Unidad para las Víctimas, también se avanza en el proceso de verificación del presunto confinamiento de otras comunidades aledañas al lugar en que se registraron los hechos de violencia.

Además, se informó que las familias desplazadas ya rindieron declaración ante el Ministerio Público y que reciben ayuda humanitaria inmediata por parte de la administración municipal.

Adicionalmente, se conoció que los indígenas desplazados se encuentran albergados temporalmente en tres puntos de la cabecera municipal y que ya se avanzó en la atención de los niños y niñas con una jornada de vacunación.

Por solicitud de la Gobernación del Chocó y de la administración municipal de Litoral de San Juan, la Unidad para las Víctimas bajo el principio de subsidiariedad, este fin de semana entrega alimentos, implementos de aseo y alojamiento, para cubrir las necesidades de la totalidad de la población afectada.

(Fin/AMA/LMY)