De acuerdo al Auto de seguimiento a la Sentencia T-025 de 2005, a los indígenas jiw y sikuanis, en condición de desplazamiento, se les debe brindar ayuda humanitaria en especie para garantizar su alimentación.

Una nueva entrega cumplió la Unidad para las Víctimas territorial Meta, a la comunidad jiw que vive en Mapiripán, Puerto Concordia y Puerto Gaitán, y a indígenas sikuany del resguardo Puerto Alvira, también en Mapiripán.

Aproximadamente 1.412 personas de estas comunidades se beneficiaron de una serie de alimentos con balance kilocalórico y consumo de proteínas, de acuerdo con su estándar de vida y elementos de aseo personal, insumos que son adquiridos por la Unidad para las Víctimas, con el propósito de garantizar la atención integral a estas comunidades indígenas que se encuentran en emergencia especial prolongada, según el Decreto Ley 4633 de 2011.

Además, esta población se encuentra en riesgo de desplazamiento, confinamiento, exterminio físico y cultural y afectaciones a la integridad étnica y falta de atención institucional, por lo cual la Unidad para las Víctimas está en la obligación de atenderlos integralmente mediante esta Ayuda Humanitaria en Especie.

Cabe aclarar que desde hace cerca de ocho años, la entidad viene dando atención a estos pueblos indígenas que están en riesgo de desplazamiento, confinamiento, exterminio físico y cultural y afectaciones a la integridad étnica y falta de atención institucional.

Sobre el particular, Vanessa Lema Almario, directora (e ) de la territorial Meta y Llanos Orientales de la Unidad para las Víctimas, aseguró que la entidad continuará garantizando este tipo de entregas cada mes y con ello se les provee de los elementos necesarios para su subsistencia.

(Fin/DSC/CMC/LMY)