Jun
09
2019

Exaltan labor humanitaria de Diócesis de Cúcuta en la frontera, con víctimas de la violencia

Más de 4 mil raciones de alimentos se entregan diariamente a la población migrante de Venezuela. Muchos de ellos, colombianos retornados en condición de víctimas de la violencia.

Norte de SantanderCúcuta

Con un recorrido por las instalaciones de la casa de paso “La Divina providencia” la Directora de la Territorial Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas, reconoció, la labor humanitaria que adelanta la Diócesis de Cúcuta, en la zona de frontera con miles de personas que ingresan a Colombia provenientes de Venezuela.

Ubicada en el corregimiento la Parada, municipio de Villa del Rosario, a escasos metros del puente Internacional Simón Bolívar, está la casa de paso “La Divina Providencia”, a donde llegan diariamente, miles de mujeres, personas mayores, menores de edad, y hombres en condiciones de vulnerabilidad, que son atendidos con alimentos y medicinas, sin ningún costo.

A este centro de atención, llegan colombianos retornados en condición de víctimas de la violencia y son asistidos y acogidos de nuevo en el país. La Unidad para las Víctimas, mantiene puntos de orientación para los connacionales que se encuentren en el Registro Único de Víctimas, para brindar asistencia y ayuda humanitaria de acuerdo con lo que establece la ley.

Labor social

“Es una labor social increíble, maravillosa y sin precedentes en medio de la crisis migratoria. Es grandioso ver como este grupo de personas liderado por el Obispo de Cúcuta, Monseñor, Víctor Manuel Ochoa, ayudan esta población de colombianos que retornan a nuestro país después de haber vivido años en territorio vecino, es de admirar y resaltar esta labor humanitaria, un desayuno, un almuerzo, asistencia médica, hasta corte de cabello les ofrecen con amor y caridad”, expresó, la directora territorial, Alicia María Rojas Pérez.

El hogar de paso complió dos años al servicio de los migrantes, una idea que nació de la fe y caridad de miles de feligreses de Norte de Santander, coordinados por el Sacerdote, David Cañas. Hoy esta obra social recibe apoyo mundial y es reconocida internacionalmente por el trabajo humanitario que presta en uno de los fenómenos migratorios más álgidos del continente.

“Para nosotros es una bendición encontrar esta ayuda, hace años huimos del país por la violencia, llegamos a Cúcuta, hoy volvemos a Colombia, huyendo del régimen de Nicolás Maduro, y encontramos a la Unidad para las Víctimas y a la Iglesia Católica, gracias a Dios”, comentó un sobreviviente del conflicto armado quien por seguridad, pidió reserva de su identidad.

(Fin/CG/AM)