Desde que el Estado adoptó medidas sanitarias para contener la expansión del coronavirus, con la entrega de kits de alimentos, hábitat y aseo, la entidad ha atendido a población desplazada en sietes departamentos del país.

Desde hace poco más de tres meses, cuando el presidente de la república decretara el estado de emergencia económica, social y ecológica por causa del COVID-19, el pasado 17 de marzo, la Unidad para las Víctimas ha adoptado medidas con el fin de garantizar la ayuda humanitaria inmediata a la población desplazada forzosamente en siete departamentos.

Son 4.079 hogares –2.308 indígenas, 1.672 afros y 99 de otros–, en 18 municipios de los departamentos de Antioquia, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Nariño y Norte de Santander, los que han recibido estas ayudas que alcanzan un valor de $3.220.026.377, consistentes principalmente, en kits de alimentos, hábitat y aseo.

Así mismo, la entidad ha coordinado acciones para atender a poblaciones afectadas por seis confinamientos sufridos por los integrantes de la comunidad indígena awá, en Barbacoas (Nariño); comunidades afro e indígenas en el Medio Baudó (Chocó); habitantes de la cuenca del río Chicué, en inmediaciones a Bojayá (Chocó); por la comunidad indígena del Resguardo Río Catrú, Dubaza y Ancozó, del Alto Baudó (Chocó) y por 11 comunidades indígenas de los Resguardo Río Chageradó y Río Murindó, en Murindó (Antioquia), que en su totalidad reúnen a más de 980 familias en estos tres departamentos.

Además, la Unidad ha realizado entregas de ayuda humanitaria inmediata, en apoyo subsidiario a las entidades territoriales por el mecanismo de montos en dinero, a 50 municipios en los departamentos de Antioquia, Arauca, Bolívar, Caldas, Casanare, Cauca, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Meta, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Tolima y Putumayo por un monto de $420.989.942.  

(Fin/EGG/LMY)