Mayo
08
2020

Comunidades indígenas reciben ayuda humanitaria en Urrao y Andes

Son 77 familias embera, afectadas por el conflicto armado, las beneficiadas de la atención articulada entre la Unidad para las Víctimas y los entes territoriales.

AntioquiaUrrao

Con la entrega de la tercera ayuda humanitaria de este año, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas continúa con la asistencia a 77 familias indígenas en los municipios de Urrao y Andes (Antioquia), pertenecientes a comunidades embera, las cuales sufrieron en el pasado el desplazamiento forzado por el conflicto armado en Antioquia y Chocó.

Con la entrega de toneladas de alimentos y kits de aseo, se beneficiaron, en Andes, 15 familias embera-katío que se encuentran en la vereda Quebrada Arriba, y otros 14 grupos de parientes reubicados entre los años 2014 y 2015 en el resguardo de Dojuró (corregimiento Santa Inés). Estas familias provienen del resguardo del Alto Andágueda (municipio de Bagadó, Chocó).

Entre tanto, los hogares que recibieron la ayuda humanitaria en Urrao, corresponden a 48 hogares que, tras desplazarse entre los años 2013 y 2014 de las comunidades de La cristalina y La Junta en Quibdó, se alojaron en zona urbana de este municipio.

Según Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, “con esta ayuda humanitaria que cada mes se entrega a estas familias indígenas, se garantiza la seguridad alimentaria a esta población desplazada de especial protección, que en el pasado sufrió el desplazamiento forzado por el conflicto armado”.

El funcionario indicó que "desde que sufrieron los desplazamientos, se atiende a estas comunidades en articulación entre el equipo de Asuntos Étnicos de la Unidad para las Víctimas, las alcaldías, la Gobernación de Antioquia y el  Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, mientras se concierta con estas su retorno a sitios de origen o su reubicación para restablecer sus derechos".

Como antecedente a los planes de retorno que coordina la Unidad para las Víctimas, en noviembre del año 2016, las 58 familias embera-katío que vivían en condiciones vulnerables en el sector de Niquitao (Medellín), las cuales recibían la ayuda humanitaria, volvieron a su resguardo en el Alto Andágueda (Chocó) gracias al plan de retorno.

La entidad ha acompañado a 212 comunidades en su proceso de retorno. Hasta ahora cerca de 200 comunidades retornadas o reubicadas en sus territorios, que equivalen a casi 39.000 personas.

Para este año se pretende acompañar 72 comunidades con proyectos que aportan al restablecimiento de los derechos que componen la superación de situación de vulnerabilidad.

(Fin/JCM/LMY)