A través de alianzas público-privadas gestionadas por la Unidad para las Víctimas, 565 personas han sido contratadas por las empresas constructoras del proyecto vial de la dobla calzada Ibagué a Cajamarca.

Mediante un proceso de articulación entre la  Unidad para las Víctimas y la APP GICA, consorcio a cargo de la construcción del proyecto vial de la doble calzada entre Ibagué y Cajamarca en el Tolima y que conectará con el túnel de la Línea,  se ha logrado que las cinco empresas constructoras y socias de la obra hayan vinculado laboralmente a 565 personas víctimas del conflicto armado en los primeros tres años de ejecución.

Uno de estos beneficiados es  Jesús Antonio Ospina, maestro de construcción  y quien asegura que se salvó de ser asesinado por la guerrilla en el año 2000, durante el suceso en el que murió a manos del frente 21 de las Farc, el alcalde de Ataco (Tolima) para la época, Nevio Fernando Serna Díaz.

Víctor Hugo Guzmán, coordinador social de la APP GICA, explica que a este proceso, también se le suma la estrategia de reasentamiento que se logró consolidar con 182 familias, en su mayoría víctimas de desplazamiento y que se encontraban asentadas en calidad de ocupantes ilegales en la vía a intervenir.

“Cuando nosotros llegamos a este proyecto, habían 182 unidades sociales que se encontraban en calidad de ocupantes irregulares, la mayoría hacían parte del conflicto armado o eran víctimas de la violencia, en ese momento nosotros armamos un plan de reasentamiento en donde les dimos unas compensaciones, les dimos un plan de vivienda; pero también los incluimos en el proyecto como empleados”, afirma Guzmán.

Los trabajos en este macro proyecto vial avanzan  en cerca del 40% y desde el componente social de la APP GICA y con el apoyo de la Unidad para las Víctimas, se trabaja para que más personas afectadas por el conflicto, participen en la construcción de un mejor futuro para el país y para sus familias.

(Fin/WPG/LMY)