Bajo el lema “unidos podemos reparar las víctimas” se reunieron representantes de entidades públicas y privadas para dar a conocer los alcances y acciones de las alianzas propuestas en los programas de confección.

Garantizar la vinculación laboral, priorizar la labor de las víctimas, apoyar actividades que generen beneficios, mejorar las condiciones de productividad y competitividad, comprometerse a que el precio a pagar sea justo y asimismo, ampliar el desarrollo social y económico de las regiones fueron los resultados expuestos por las entidades que participan en las alianzas público-privadas, iniciativa de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas creada para acompañar a este grupo de personas en el proceso de emprendimiento empresarial.  

En el evento se plantearon las tareas de apoyo generadas en las diferentes entidades, con un enfoque hacia la formación, el fortalecimiento y la comercialización de la producción en temas de confección, en los departamentos de Tolima, Antioquia, Cundinamarca y Bogotá. Participaron representantes del Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Comercio, Sena, Organizaciones Solidarias, Cámara de Comercio de Bogotá, Cámara Colombiana de la Confección, Manufacturas Eliot, OIM y Arturo Tejada Escuela de Diseño & Mercadeo de Moda.

Según Iris Marín Ortiz, Subdirectora de la Unidad de Víctimas “sólo con estas alianzas las víctimas podrán estar en espacios de productividad”, de esta manera, se puede crear un contexto más favorable y se proporciona una mayor oportunidad de crecimiento, añade.  

Para llegar a esta coalición las entidades involucradas realizaron un diagnóstico que les permitió entender cuáles eran los asuntos prioritarios y en qué temas debía prestarse asesoría y capacitación, ya que, asegura Juan David Castaño de la Cámara de Comercio de Bogotá, es importante acompañar a las víctimas en su proceso de emprendimiento y hacerles ver que realmente existen oportunidades económicas. Así, entidades y víctimas juegan al ‘gana-gana’. Añade que, los temas principales en los que las víctimas buscan información están basados en materia de contabilidad, ventas, conteo, entre otros y el compromiso es que las víctimas aprendan a ser empresarias pues finalmente es el propósito de esta unión.  

Por otro lado, Arturo Tejada fundador de Arturo Tejada Cano escuela de Diseño & Mercadeo de Moda, afirma que la confección, como una unidad de negocio es una herramienta poderosa y dentro de esta se accede a la comercialización. Actualmente hay 250 empresarios que tienen acceso de su producto al mercado y en el 2016 seguramente el número crecerá aún más, concluye.

Así pues, los distintos sectores de la productividad tienden a encontrar espacios de inclusión para seguir trabajando por la paz, un trabajo basado en el emprendimiento y el compromiso de las entidades que participaron y los empresarios que seguramente quieren adherirse a la iniciativa para extender una política de cocreación, de acuerdo a las necesidades empresariales del país y la cultura organizativa asociativa de las víctimas.