Este organismo de las Naciones Unidas dedicó parte de su informe sobre derechos humanos en el país al programa de reparaciones colombiano a víctimas del conflicto armado.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reconoció en su informe anual sobre Colombia el “enorme esfuerzo” de la Unidad para las Víctimas, que tiene la tarea de reparar a más de seis millones de personas afectadas por el conflicto armado.

De acuerdo con el reporte de 2015, presentado a la sociedad civil este jueves, el trabajo de la Unidad, que recibe asesoría de esa Oficina, “merece reconocimiento”.

El esfuerzo por reparar a las víctimas en Colombia, que inició con la ley 1448 de 2011, ha incluido así las reparaciones tanto individuales como colectivas, en un proceso que apenas inicia pero que se prevé dure varios años más, dada la amplitud de los beneficiarios a los que se pretende alcanzar.

El informe destacó además que la Unidad ha señalado “que es necesaria la concurrencia entre los procesos de reparación y las acciones estatales de desarrollo”, por lo que la entidad resalta, como siempre ha hecho, la importancia de articular a todos los integrantes del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (Snariv).

Hasta el momento, más de 590.000 personas han recibido su indemnización económica de acuerdo con los montos establecidos por la ley; procesos a los que se suman más de 300 planes de reparación colectiva aprobados en el país, para agrupaciones que hayan visto vulnerados sus derechos en el marco del conflicto armado.

La reparación colectiva, que contempla medidas simbólicas y de memoria, así como obras concretas para comunidades, ha sido elogiada, además, por organismos internacionales como el propio Banco Mundial, que financia algunos de estos importantes procesos para restablecer los lazos comunitarios.

La Unidad acoge igualmente con interés las sugerencias de la Oficina para mejorar la atención a las víctimas.

Pese al gran desafío que representa lograr el resarcimiento de tantos años de conflicto, esa Oficina cree que “el gobierno otorgó un lugar prioritario a los derechos de las víctimas del conflicto armado a través de la Ley de Víctimas y con su reconocimiento en el proceso de paz”, de acuerdo con el informe.

“Las acciones del Gobierno en la implementación de Ley de Víctimas y otros procesos de diálogo han sido significativos”, destaca la Oficina de la ONU, aunque pide mayores garantías “para que las víctimas puedan incidir en la toma de decisiones y en su implementación”.

La Unidad acoge estas recomendaciones, así como la mención del acuerdo sobre Víctimas de la Mesa de Conversaciones de La Habana, gracias al cual se espera el fortalecimiento de estos procesos de reparación. Para la Unidad, una política de atención a los sobrevivientes del conflicto es la vía para la reconciliación.