Rionegro ya cuenta con obras de infraestructura que benefician a la comunidad
La Unidad para las Víctimas aportó cuatro Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario (EEAC) en Rionegro, Santander, donde existen planes de retorno y reubicación.
Del 14 al 16 de septiembre de 2023, la Unidad para las Víctimas realizó una visita técnica para hacer seguimiento a los Esquemas de Acompañamiento Comunitario (EEAC) que se ejecutan en el municipio, con el fin de garantizar el cumplimiento en la entrega de material para todas las obras en curso con la Alcaldía de Rionegro, Santander.
Recordemos que, estos esquemas son medidas que integran los planes de retornos y reubicaciones concertadas para reparar integralmente a las víctimas del conflicto armado.
La Unidad para las Víctimas cumplió a las comunidades de Rionegro con la ejecución de cuatro esquemas. Se trata de la construcción de placa huella en las vías terciarias en lugares de difícil acceso de Tambo Quemado, sector Hueso Limpio a la Casona, otra entre San José Arévalo y Portachuelo; también en las veredas la Vega Carreño Huchadero, la Plazuela, La Paz y La Victoria y el mejoramiento de la infraestructura física de la escuela primaria Tambo Quemado.
En la vereda La Paz, del corregimiento de Llano de Palmas transitan unas 80 familias, que se benefician de la construcción de la placa huella: “Al estar la vía en perfectas condiciones hace que el transporte sea más rápido, los carros se dañen menos, permite el tránsito de todas las familias”, afirmó Yesid, un habitante de la vereda la Paz.
Es importante aclarar que, la Unidad para las Víctimas no construye, sino que entrega los materiales requeridos para cada proyecto. Las comunidades pueden suministrar la mano de obra y junto con la administración municipal construyen con los materiales entregados y determinan si realizan el tramo completo de 105 metros de placa huella o lo distribuyen en los tramos y lugares que requieran.
Por su parte, el cerramiento de la escuela en Tambo Quemado favorecerá a todos los estudiantes de la comunidad que tendrán la privacidad a la hora de estudiar y las placas huellas ubicadas en los sectores de mayor dificultad de los tramos veredales, que permiten la movilidad de las comunidades y el fortalecimiento del tejido social del territorio.
Florinda Nieves, víctima del conflicto armado cuenta que antes de la placa huella “eso era tremendo para subir tocaba con lazos y tirar con otro carro y la gente por ahí a media noche gritando que alguien los sacara de ahí”.
Desde marzo de este año esa situación quedó atrás, “ahora si ya pasa uno tranquilo, porque los carros no quedan pegados”, afirmó Ramón Marín, víctima del conflicto armado y habitante del municipio de Rionegro.
Integrantes de la Unidad para las Víctimas compartió con las comunidades y reconoció a su trabajo y lucha por mejorar sus condiciones de vida. “En este tramo teníamos un plan de 42 metros de placa huella y ustedes lograron construir 57 metros, sin el trabajo de ustedes no hubiera sido posible hacer lo que se hizo”, afirmó Andrés Muñoz, ingeniero civil de la Unidad para las Víctimas.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.