Víctimas en Caquetá y Huila recibieron indemnizaciones por más de 12.000 millones de pesos
En septiembre, la Unidad para las Víctimas entregó cartas de indemnización como medida de reparación económica a afectados por el conflicto armado en municipios de estos departamentos.
En municipios huilenses de Neiva, La Plata, Pitalito y Garzón, así como en las localidades San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y Florencia, en Caquetá se realizaron jornadas de entrega de indemnizaciones a 777 víctimas del conflicto armado, por un valor superior a los 12.100 millones de pesos.
En esta ocasión, la mayoría de las personas beneficiarias, que deben estar en el Registro Único de Víctimas (RUV), fueron mayores de 68 años y/o con alguna discapacidad o enfermedad catastrófica.
Es importante señalar que las y los convocados recibieron el pago de estas acciones administrativas como parte de la reparación integral que ofrece el Estado colombiano por los daños sufridos por el conflicto armado y como mecanismo para garantizar sus derechos, mejorando su calidad de vida y facilitando el acceso a la oferta de las instituciones del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral (SNARIV).
“La entrega de cartas de indemnización significa el proceso final de la medida de indemnización para las personas que cumplen con criterios de priorización o que fueron seleccionadas mediante el método técnico. Esto implica un avance muy importante en el cumplimiento que nos propusimos en el Plan Nacional de Desarrollo de avanzar en la indemnización a 600 mil víctimas”, aseguró la directora territorial (e) de la Unidad para las Víctimas Huila y Caquetá, Luisa Margarita Gil Olaya.
La funcionaria agregó: “Esperamos seguir dignificando y haciendo de la reparación todo un ejercicio simbólico y de reconocimiento a las víctimas del conflicto armado”.
El propósito de desarrollar estas actividades en diferentes regiones del país es eliminar las barreras de acceso a la reparación integral, superar la situación de vulnerabilidad, disponer las convocatorias educativas o de vivienda, a través de la articulación con entidades en territorio. Además, se busca promover la adecuada inversión del recurso entregado y de manera especial reconocer la dignidad de las y los afectados por el conflicto.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.