Mayo
19
2023

El poder transformador de las víctimas en el Magdalena Medio es el camino hacia la paz

En Barrancabermeja, Santander, se conmemoró el Día Distrital de las Víctimas con motivo de los 25 años de la masacre del 16 de mayo de 1998.

SantanderBarrancabermeja

¿Dónde están los desaparecidos? ¿Por qué los mataron y desaparecieron? ¿Por qué aún no han sancionado a los responsables del crimen? Son las preguntas que con obsesión y tenacidad buscan los parientes de las 32 víctimas de la masacre del 16 de mayo de 1998. Esta masacre fue perpetrada en Barrancabermeja por un grupo de paramilitares, quienes asesinaron a siete personas y desaparecieron a 25 más. Del total de los desaparecidos solo se han hallado los restos de 9 de ellos mientras 16 familias siguen en la búsqueda. 

En el Día Distrital de las Víctimas se conmemoraron 25 años de esta masacre. Este encuentro contó con la participación de los familiares de los diversos hechos victimizantes que posterior a la masacre ocurrieron en Barrancabermeja (masacre del 28 de febrero, del 4 de Octubre del 2000 y la del Tropezón) todos congregados en una sola voz en el acto conmemorativo, clamaron  por la vida y la dignidad, desde donde le han dado una lección al país, de resistencia social por la defensa de la vida. 

Rocío Campos, hermana de Daniel Campos desaparecido en esa noche de horror, expresó: “Estos años han sido largos donde la justicia siempre ha sido denegada, la verdad contada a medias, la búsqueda de los desaparecidos ha sido insuficiente por parte de las entidades a las que les compete, porque siempre los intereses políticos han impedido encontrar hasta el último huesito para corroborar el ADN, sin una reparación integral plena”. 

Andes

 Águeda Plata,  directora territorial de Magdalena Medio de la Unidad para las Victimas, expresó: “Las víctimas en Barrancabermeja han recorrido un arduo camino en la búsqueda del reconocimiento de sus derechos y en ese tránsito han encontrado el poder de darle a la ciudad nuevas oportunidades para transformar las relaciones en la sociedad y construir paz. Desde la Unidad para las Víctimas trabajamos por la reparación transformadora con medidas individuales y colectivas, en la restitución de sus derechos, en la rehabilitación jurídica y  psicosocial, la satisfacción y las garantías de no repetición.” 

Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.