En este sector de Buenaventura, Valle del Cauca, se conmemoraron los 18 años del asesinato de doce jóvenes que fueron convocados con engaños a un partido de fútbol por el cual recibirían una recompensa económica, fueron asesinados por paramilitares.

La consigna ‘prohibido olvidar’, estaba plasmada en las camisetas que vestían las madres de los doce jóvenes asesinados por paramilitares en Punta del Este hace 18 años. Las madres acompañadas de sus vecinos y vecinas, recorrieron la calle principal de su barrio en una especie de viacrucis cuyas estaciones eran las casas de cada uno de los jóvenes. En los altares, había fotos de los muchachos, velas encendidas, flores y carteles con textos cargados de nostalgia.

Regina Valencia, madre de Manuel, uno de los jóvenes asesinados expresó: “Yo quiero que recuerden a mi hijo en alegría, porque con 18 años que ya tengo de soledad y de tristeza, en mi corazón sigue vivo”. También afirmó que conmemorar esta fecha es una necesidad para ellas, porque dejar de hacerlo, es permitir que se vaya pasando el borrador sobre las memorias de sus seres queridos.

La conmemoración este año incluyó: una eucaristía, la disputa de un partido de fútbol infantil y la entrega de un mural en memoria de ‘Los doce’, que actúa como documento histórico de este sector cercano al mar, con redes, pescadores, guayos, lágrimas y el vientre de una madre con su bebé, solicitud expresa de Melba, otra de las mujeres que perdió a su hijo en este hecho. La semana, previa a este encuentro, las madres participaron de un taller convocado por la Unidad para las Víctimas denominado ‘Manifestando tu sueño’.

Acerca de este espacio Bolivia Ángulo expresó: “Hablar y sacar todo eso que tenemos dentro ha sido tan provechoso. Es que hay que sanar y poder explicar nuestros sentimientos”.

Tanto Bolivia como Regina, son expertas en la tarea de buscar curar sus heridas a través de la palabra. Con sus poesías y relatos, que comparten en muchos espacios, le han dado cuerpo y nombre a sus dolores.

“Los que vivimos ese día. Qué tragedia dolorosa.  De lo que ellos se planearon. Para hacer horribles cosas”, dice un aparte de sus composiciones.

La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca, Rosiris Ángulo, señaló: “Estas madres nos han recordado el poder transformador que tienen las víctimas del conflicto armado. Nos han enseñado la importancia de la paz, esa que se construye con aquellos que todo lo han perdido, pero siguen manteniendo viva la esperanza. La esperanza es la vida misma resistiendo”.

Esta conmemoración fue convocada por la Unidad para las Víctimas, la Alcaldía Distrital de Buenaventura y el Ministerio del Interior con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Junta de Acción Comunal del barrio Punta del Este.