Cuatro de los 336 emprendedoras y emprendedores fortalecidos por la Unidad para las Víctimas en el Cauca, exponen y comercializan sus productos en la exposición: ‘Palenque, la casa de toda la gente’, que se realiza esta Semana Santa en las instalaciones de la Escuela Taller de la ciudad de Popayán.

Emprender en el Cauca es un reto, y más si se trata de alguien que ha sufrido el desplazamiento forzado a causa del conflicto armado en el país. Aunque el camino es largo, las ganas de cumplir los sueños y salir adelante a través del trabajo constante son más fuertes y poco a poco se notan los buenos resultados.

Este es el caso de Sacha Kiwe, un emprendimiento que nació hace más de cuatro años en el municipio de Timbío, Cauca, con la comercialización de Sacha Inchi, un fruto ancestral que gracias a las propiedades en la medicina y dermocosmética, hoy cuenta en el mercado con un amplio portafolio de productos transformados como: el aceite, las esencias, cremas para el cuidado de la piel, entre otros.

De esta iniciativa hacen parte alrededor de 30 familias proveedoras del fruto, quienes hacen parte de la comunidad étnica del territorio ancestral Kite Kiwe, víctima del conflicto en este territorio, y quienes encontraron en el cultivo del Sacha Inchi no solo una apuesta alimentaria, sino una exitosa oportunidad de emprendimiento.

“Hago parte de este emprendimiento y me siento orgulloso de que tengamos una oportunidad para salir adelante gracias a los frutos de nuestra tierra, la idea es seguir creciendo y ofrecer muchos empleos”, señaló Arbey Guático, miembro del equipo de Sacha Kiwe.

Hilos que tejen oportunidades

En la exposición ‘Palenque, la casa de toda la gente’, también se encuentra ‘Janna tejidos’, un emprendimiento creado por Johana Moreno, oriunda de Almaguer, Cauca, quien hace dos años decidió hacer de su talento con los tejidos una oportunidad de negocio, con el cual obtiene los recursos para su superviviencia y la de su familia.

Entre el tejido de cortinas, bolsos, accesorios de decoración, prendas de vestir con hilo y piola, Johana ha invertido el tiempo y esfuerzo para transformar los momentos malos de su vida, en un negocio en el cual están involucrados sus familiares.

Al respecto, Ángela Carrasco Alzate, directora territorial en el Cauca de la Unidad para las Víctimas dijo que, “es muy inspirador conocer estos emprendimientos y sobretodo el trabajo de personas que son víctimas del conflicto armado, estamos siendo testigos de un proceso transformador que esperamos se multiplique entre miles de familias en este departamento".