Germán López Ospina esperó más de dos décadas para recibir su reconocimiento económico por ser víctima de la violencia. Los recursos que acaba de recibir los invertirá inicialmente en la cría de peces. En ese momento recordó que sus dificultades iniciaron cuando era muy joven por no querer pertenecer a grupos armados que, cuando era menor de edad, le ofrecieron la oportunidad de estar con ellos y se negó.  

“Por esa decisión me iban a hacer daño y por esa razón hace 28 años me fui de mi casa y me alejé de mi familia y ahora resido en Bogotá. Tengo a mi familia en Medellín, pero no puedo ir allá por motivos de seguridad”, afirma. 

Hoy dice sentirse apoyado por el Estado con la indemnización. Ahora el principal proyecto que tiene “es salir adelante con la cría de peces y para ello se ha acercado a personas que conocen del tema. 

“Ahora me toca empaparme de todo, la semilla de los peces y lo demás que implica esa producción. También me he enterado de qué tipo de clima, qué materiales y qué clase de estanque necesito para criar los peces y concretar el proyecto”, explicó.   

López sugirió al Estado y la Unidad no demorar tanto tiempo el reconocimiento y la entrega de las indemnizaciones para que más víctimas puedan salir adelante. “Creo que pudimos hacer más si hubiéramos recibido años atrás esta indemnización, se hubieran concretado otros proyectos productivos y hubiera más empleo para más víctimas”, dijo.

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