Más de $1.500 millones entregó la Unidad para las Víctimas a alrededor de 200 personas afectadas por la violencia residentes en esta zona del país.

Iniciativas de negocio relacionadas con empresa de servicios, gastronomía, proyectos agrícolas y comerciales son algunos de los emprendimientos que creará y fortalecerá un grupo de víctimas beneficiadas con la indemnización que les entregó la Unidad en Cúcuta. 

Muy temprano llegó José del Carmen Pino al CRAV (Centro Regional de Atención) en Cúcuta para culminar su proceso de reparación individual. Tras escuchar la socialización de la charla sobre inversión adecuada de recursos liderada por la Unidad dio a conocer su emprendimiento que fortalecerá con el recurso recibido: “Voy a invertir en accesorios para mascota, una unidad productiva que tengo para mejorar el sustento de mi familia, hijos y esposa, y tener una mejor calidad de vida, que es lo que siempre he querido porque de pequeños fabricantes podemos pasar a ser grandes empresarios”, dijo Pino. 

Sergio Alarcón, otra de las víctimas del conflicto armado, es un ejemplo de resiliencia. En Cúcuta tiene su empresa de servicios donde “prestamos servicio de aseo, conserjería, orientadores, jardinería y estos recursos los pienso invertir en el fortalecimiento de este proyecto”. 

Las mujeres también cuentan con iniciativas de negocio, Gloria Ríos destinará los recursos para dar reapertura a su negocio de comidas rápidas tras un cáncer de seno que la obligó a suspender actividades laborales, enfermedad que ya superó: “Fantastic burguer era mi negocio y espero continuar este emprendimiento; gracias al Gobierno por esta ayuda tan grande que me han dado”. 

Por el sector agrícola, Julio Ernesto Prieto iniciará en el municipio de Chinácota un emprendimiento relacionado con un vivero en conjunto con su familia tras salir desplazados del centro del país. 

La directora de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Johanna Gelvez Ascanio, resaltó los casos de superación y el aporte que desde el Gobierno nacional se realiza para resarcir en algo los daños causados por el conflicto armado a  este sector de la población: “Es gratificante ver la reconstrucción de los proyectos de vida de estos hombres y mujeres que en medio del dolor han enfrentado con valentía su recuperación emocional, apostándole al crecimiento profesional y económico para mejorar sus condiciones de vida”.

En lo corrido de agosto la Unidad para las Víctimas ha entregado más de $2.200 millones en Cúcuta y el municipio de Tibú. La próxima semana las jornadas de indemnización continuarán en el municipio de Ocaña, población de la zona del Catatumbo priorizada en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial. 

FIN (CEG/COG)