Abr
06
2022

“Con el corazón herido, no hay reparación económica que funcione”

La frase es de Anabeiba Palacios, lideresa de víctimas en el Valle, participante en el conversatorio con motivo del Día de las Víctimas.

Valle del CaucaCali

Procesos de atención psicosociales a las víctimas del conflicto, en los que se respeten las diferencias, que sean continuos y sostenibles y que involucren a distintos actores sociales como la academia y los organismos de cooperación son fundamentales para avanzar en la reparación de la población que sufrió el impacto de la guerra en Colombia.

Esa fue una de las conclusiones del conversatorio realizado hoy en Cali por parte de la Universidad de San Buenaventura con motivo del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado.

Anabeiba Palacios, lideresa de víctimas de en el Valle del Cauca, fue enfática en afirmar que “si tenemos el corazón herido, no hay reparación económica que funcione. Lo primero es sanar esas heridas para poder avanzar y para eso están los procesos de recuperación psicosocial, que son lo más importante de la reparación”.

Palacios, quien hace parte de la Mesa Departamental de Víctimas del Valle, añadió que entre los retos fundamentales están lograr una verdadera articulación institucional para llegar con atención psicosocial a más personas y que estos procesos sean sostenibles en el tiempo y con equipos de profesionales que se mantengan. “Esto es pensando en el respeto y el proceso con las víctimas, para que no se sientan manoseadas, sino que sigan un camino a través de la confianza con ese psicólogo que los está atendiendo”, señaló.

Agregó que es necesario fortalecer los procesos psicosociales con hombres víctimas de violencia sexual, así como con hijos de víctimas del conflicto, en especial aquellos que vivieron en el vientre de sus madres hechos de violencia “pues llevan toda esa carga de dolor desde antes de nacer”.

Lorena Mesa Mayorga, subdirectora de la Unidad para las Víctimas, se refirió en su intervención, entre otros temas, a la huella que han dejado en muchas personas y comunidades la intervención a través de estrategias psicosociales de la entidad, destacando valiosos procesos como los que se realizan con los sujetos de reparación colectiva, únicos en su tipo en el mundo.

“Colombia es uno de los pocos países que reconoce a las víctimas y sabemos que nos hace falta un montón, pero aún en nuestras condiciones hemos hecho grandes aportes para su dignificación, reparación y memoria”, dijo la funcionaria.

Entre los panelistas también se encontraba Ayda Marleny Pantoja, especialista en salud mental de Hearthland Alliance, quien compartió cómo desde este organismo de cooperación se ha aportado a la reparación desde el componente psicosocial, identificando además la necesidad de fortalecer cada vez más este ángulo de la reparación.

Liliana Bedoya, directora de la Especialización en Atención Psicosocial a Víctimas y Sobrevivientes de la Universidad San Buenaventura, resaltó la importancia de que la academia se vincule de manera activa a los procesos de reparación y rehabilitación de las víctimas.

Neil Humberto Duque, docente de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, indicó que en el caso de su institución ese compromiso se ve reflejado en aspectos como haber impactado directamente el currículo para incorporar temas relacionados con el conflicto armado “generando conciencia no solo sobre la historia del país sino de la necesidad de hacer nuestro aporte a la sociedad”.

(Fin/LJA/COG)