Cocorná (Antioquia) cierra un proceso de siete años de reparación colectiva a las víctimas del conflicto
El plan de reparación colectiva concluyó con proyectos productivos, atención sicosocial, recuperación de tradiciones campesinas y obras comunitarias para resarcir los daños de la violencia.
El conflicto armado causó tanta destrucción y dolor en Cocorná que, sin contar las vidas perdidas, cerca de 13.000 de sus 15.000 habitantes actuales son víctimas. Por eso se necesitó la implementación de un plan de reparación colectiva para resarcir los daños comunitarios.
Durante siete años, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas desarrolló proyectos para campesinos, mujeres y jóvenes, atención psicosocial para la recuperación emocional, rehabilitación de prácticas deportivas, culturales y tradiciones campesinas que habían desaparecido por la disputa violenta entre las guerrillas y los grupos de autodefensa.
En total, fueron 10 acciones financiadas y materializadas con apoyo del comité de impulso integrado por líderes de la población, varias entidades del Gobierno, la alcaldía y cooperantes internacionales.
Líderes de víctimas como María Odilia Pineda recuerdan que, desde los años ochenta, “llegaron las guerrillas y luego los grupos paramilitares y empezó esa guerra de territorios”. Aún lamenta que, debido a la violencia, “aquí pusimos demasiadas víctimas, muchos muertos, desaparecidos, miles de desplazados y hasta la Casa de la Cultura y la estación de Policía fueron voladas con un carrobomba. Eso fue muy triste para nosotros”.
Por eso ella, quien sufrió el asesinato de su esposo y el desplazamiento forzado, reconoce el beneficio social de proyectos como “la dotación de la Casa de la Cultura (vestuario, instrumentos musicales, elementos deportivos), la reparación del Hogar Juvenil, donde se hospedan los niños que vienen de las veredas a estudiar y la Casa Campesina”.
Otras de las obras a favor de la población fueron la instalación de cámaras de seguridad en el casco urbano, adecuación de la placa polideportiva y la creación con maquinaria e insumos de la microempresa de confecciones Cocostylo, a favor de un centenar de personas afectadas por la violencia; la mayoría mujeres.
“Recuperamos el tejido social”
Además, con la estrategia sicosocial de rehabilitación “Entrelazando”, que capacitó a líderes de víctimas como Marta Luz Carvajal. “Recuperamos el tejido social, tradiciones y paseos. Volvió la alegría a las veredas y logramos la resignificación de los sitios más golpeados por el conflicto, porque el miedo se apoderó de nosotros”, dijo.
A través del proyecto “Murales para la memoria”, Alexander Quintero, víctima y también artista, pintó cinco murales para “contar los hechos victimizantes como tomas guerrilleras, desplazamientos, la desaparición forzada, pero también cómo resistimos y fuimos resilientes para que no se repitan”.
La última acción fue la dotación de materiales de construcción y dotación mobiliaria y tecnológica para un proyecto ecoturístico, que incluirá senderos y un trapiche panelero que beneficiará a campesinos que también sufrieron el conflicto armado.
Durante el acto cultural de cierre en Cocorná, el director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, informó que el “cierre del plan de reparación colectiva significa la recuperación del tejido social y de proyectos de vida y emprendimiento para sobreponerse a esos hechos macabros de los grupos armados”.
La Unidad para las Víctimas ha invertido cerca de 54.000 millones de pesos en Ayuda Humanitaria, la entrega de 7.210 indemnizaciones económicas individuales y la reparación colectiva. También se implementa un plan de retornos y reubicación de desplazados.
Además del municipio de Cocorná, el municipio de Argelia y el corregimiento Puerto Venus, en Nariño, también concluyen sus planes reparadores en diciembre.
(Fin/JCM/COG/RAM)