La Unidad para las Víctimas, a través de su componente psicosocial, culminó la implementación de “Tejiéndonos”, iniciativa enfocada en víctimas retornadas en el Quindío.

Cerca de 50 familias, 150 víctimas del conflicto armado que sufrieron el flagelo del desplazamiento forzado y luego retornaron o se reubicaron en el corregimiento de Barcelona, en Calarcá, se beneficiaron con la implementación de la estrategia psicosocial “Tejiéndonos” que desarrolló la Unidad para las Víctimas durante cerca de siete meses.

Esta iniciativa psicosocial culminó su fase con un ejercicio de participación ciudadana y escenarios de gestión, en el cual diferentes entidades como Corregiduría de Barcelona, Departamento de Prosperidad Social, Policía Nacional, Secretaría de Desarrollo Económico de Calarcá, SENA, Oficina de Equidad de Género, entre otros, escucharon las dudas de la comunidad para dar solución a diferentes problemáticas. 

“Nos asiste el deber y la responsabilidad de atenderlos como víctimas a través de este tipo de iniciativas;  hoy estamos aquí todas las entidades que hacen parte del Gobierno para ofrecer una feria de servicios para que ustedes puedan despejar sus inquietudes, en el marco de la estrategia Tejiéndonos mediante la cual estamos reconstruyendo el tejido social del país”, expresó Luis Alberto Donoso, director territorial de la Unidad en el Eje Cafetero.

El objetivo principal de este ejercicio psicosocial es realizar acciones para el fortalecimiento del tejido social y la generación de lazos de confianza entre las comunidades víctimas de desplazamiento forzado y las comunidades receptoras, en el marco de los procesos de retorno, reubicación e integración local.

Esta estrategia se cumplió directamente con familias retornadas del corregimiento, desarrollando acciones importantes en los barrios Las Colinas y San Felipe en donde tanto Flor María Rivera como Claudia Marcela Castrillón lideraron las iniciativas de la comunidad en recuperación y embellecimiento de parques.  

Flor María Rivera, líder comunitaria y beneficiaria de la iniciativa, expresó: “esta estrategia ha ayudado en gran manera a la comunidad víctima porque hemos realizado acciones que nos ayudan a sanar las heridas, fortalecer los lazos con los vecinos y embellecer zonas comunes a través del trabajo comunitario. Agradecemos a la Unidad por este ejercicio y esperamos que nos sigan acompañando”. 

“Tejiéndonos ha sido fundamental para unir lazos con las demás personas, a veces las personas solo necesitan una mano amiga, con una palabra o simplemente con escuchar al otro podemos sanar heridas. La gente a veces no tiene ganas de seguir adelante, pero este tipo de iniciativas nos llevan a recordar que somos seres humanos valiosos”, concluyó, por su parte, Claudia Marcela Castrillón.

Durante los siete encuentros desarrollados se tuvo una participación activa por parte de las comunidades, demostrando un empoderamiento de la estrategia y obteniendo como resultado el fortalecimiento del tejido social del entorno, la resolución de conflictos de manera acertada y mucha disposición frente a las actividades autónomas realizadas.

A la estrategia solo le resta un encuentro de ejercicio autónomo comunitario que se realizará dentro de dos semanas, cuando se confeccionarán adornos navideños gracias a la materia prima que les entrega la Unidad.

FIN: (EHB/COG)