Durante tres días la dirección territorial Caquetá-Huila de la Unidad para las Víctimas realizó tres talleres con jóvenes víctimas entre 12 y 18 años, que recibieron notificación de su encargo fiduciario como medida de indemnización.

En el auditorio del Centro Regional de Atención a Víctimas de Neiva, Huila, 78 adolescentes, entre 12 y 18 años, recibieron de la Unidad para las Víctimas, la notificación de los encargos fiduciarios constituidos a su favor, por un valor total de $297 millones, como medida de indemnización, que hace parte de la reparación integral.

A la vez, los jóvenes participaron de la Jornada Proyectándonos, que consiste en el desarrollo de varias actividades de aprendizaje, a cargo de las profesionales psicosocial y de acompañamiento de la Unidad, dirigidas a jóvenes y a sus padres o acompañantes, y que están relacionadas sobre sus derechos y el proceso de reparación integral por los daños sufridos en medio del conflicto armado. Al final de la jornada reciben la notificación del encargo fiduciario.

Los jóvenes participantes provenían de los municipios de Neiva, Santa María, Pitalito, Nátaga, Rivera, Acevedo, Garzón, Gigante, Iquira, La Plata y la Argentina, del departamento de Huila.

En esta jornada de reparación integral para adolescentes víctimas del conflicto armado, se les brinda una atención diferenciada, se les notifica de la indemnización por medio de la constitución del encargo fiduciario, participan en un taller que los orienta sobre la inversión adecuada de los recursos, y a la vez se les hace un acompañamiento psicosocial, mediante talleres de recuperación emocional.

La profesional psicosocial de la Unidad realiza con los jóvenes unas actividades que se convierten en un espacio de construcción, diálogo y fortalecimiento del proyecto de vida de cada uno, con énfasis en derechos sexuales y reproductivos.

Esta orientación se ofrece a través de dos talleres participativos: el primero "Qué significa ser sujetos de derechos", en donde los adolescentes reflexionan acerca de su posición como sujetos de derechos en la sociedad, y el taller “Nuestro cuerpo, territorio de derechos”, con el objetivo de brindarles unas herramientas para construir la noción del cuerpo como un territorio de derechos, el derecho al cuerpo y los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos.

Así mismo, se realiza un taller con padres y/o acompañantes en el cual se trabajan las alternativas que pueden aplicar para mejorar su comunicación en el hogar, en especial

con sus hijos, para quienes realizaron un regalo en arcilla, mediante el cual le expresaron su amor.

En tal sentido la directora territorial de la Unidad, Lucrecia Murcia Lozada, invitó a los abuelos y padres de familia presentes a dialogar con sus hijos con un lenguaje de amor y tolerancia, a ser amigos de sus hijos y, a través de su experiencia de lucha y superación, orientarlos en la construcción de un mundo mejor, en el que a sus descendientes no les toque vivir la violencia y dolor que ellos soportaron.