Esta población conformada por 172 individuos hace parte de un proceso de retorno a sus territorios ancestrales de los cuales habían sido desplazados a causa de hechos violentos que vivieron en el marco del conflicto armado.

La Unidad para las Víctimas entregó 41 ayudas humanitarias en especie a comunidad indígena de la familia Jiw, asentada en zona rural de San José del Guaviare.

La ayuda humanitaria tiene el objetivo de socorrer, asistir, proteger y atender las necesidades de las víctimas indígenas de acuerdo con las especificidades culturales de cada pueblo indígena, en materia de alimentación y aseo personal para garantizar el mínimo vital.

Esta población conformada por 172 individuos hace parte de un proceso de retorno a sus territorios ancestrales de los cuales habían sido desplazados a causa de hechos violentos que vivieron en el marco del conflicto armado.

Carlos Pardo Alezones, director territorial para Meta y Llanos Orientales, manifestó que “a estas familias Jiw les cumplimos realizando el traslado de las ayudas humanitarias por río por más de 3 días, llegando hasta el lugar en donde se adelanta su proceso de retorno, garantizando el goce efectivo de sus derechos, su permanencia física y cultural”.

También se adelanta en el asentamiento la construcción de 47 viviendas con el apoyo de Organización Internacional para las Migraciones, la agencia de cooperación alemana GIZ, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y la Secretaría municipal de desarrollo y medio ambiente. Esta última entidad ejecuta un proyecto de sostenibilidad alimentaria a través del cultivo de yuca, cacao, piña y plátano en el asentamiento étnico.

Las acciones se realizan en cumplimiento a la protección y garantía de los derechos de las víctimas que pertenecen a los grupos étnicos, de acuerdo con la Ley 1448 de 2011, los Decretos Ley: 4633 para pueblos y comunidades indígenas, 4634 de 2011 para el pueblo Rrom o gitano y, 4635 de 2011 para comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.